El déficit comercial de EE UU creció un 22% en abril, mucho más de lo previsto

El Departamento de Comercio. de Estados Unidos anunció ayer un aumento del déficit comercial en el mes de abril del 22%, muy superior a todas las previsiones hechas tanto por el Gobierno como por organismos privados.El déficit comercial asciende a 8.400 millones de dólares (más de un billón de pesetas), al combinarse un aumento del consumo de los productos importados, por el crecimiento en EE UU, con una caída de las exportaciones por la escasa demanda de productos norteamericanos en las aún débiles economías europeas.

El único aspecto positivo del informe del Gobierno es que el déficit con Japón no ha subido. Aunque su descenso desde la cifra récord de 5.800 millones de marzo hasta los 5.480 de abril, tampoco garantiza que los mercados japoneses estén empezando a abrirse a los productos estadounidenses. Washington y Tokio llegaron el mes pasado a un acuerdo de principio para seguir negociando sobre la reducción del superávit nipón. El asunto promete ser de nuevo objeto de discusión en la próxima cumbre del Grupo de los Siete, que se celebrará en julio en Nápoles (Italia).

Negociaciones contra reloj

En una carrera para firmar la paz, el representante de Comercio de EE UU, Mickey Kantor, y el ministro de Asuntos Exteriores japonés, Koji Kakizawa, se reunirán a finales de esta semana con el objetivo de sellar un acuerdo antes del G-7.El déficit con Canadá, el principal socio comercial de EE UU, superó en abril los 1.000 millones de dólares, con un aumento de casi 300 millones de dólares sobre la cifra del mes anterior.

Los expertos pronostican que este importante aumento del déficit supondrá una nueva presión sobre el dólar, cuya cotización ha caído bruscamente en los mercados internacionales. El dólar cotizó ayer a 1,5940 marcos y a 100,35 frente al yen.

Esa caída desató rumores en Estados Unidos de una nueva subida de los tipos de interés, pese a que el actual ritmo de crecimiento, mucho más amortiguado que meses atrás, no lo aconseja en absoluto. Como reacción a este ambiente, la Bolsa de Nueva York cerró con un descenso de 33,93 puntos en su índice Dow Jones después de haber perdido más de 70 en sus dos últimas jornadas hábiles.

Los economistas describen la situación como una difícil encrucijada para EE UU. Subir los tipos de interés para robustecer el dólar haría más atractiva la inversión en los mercados norteamericanos, pero pondría en serio peligro el crecimiento. Dejar los tipos tal como están -después de cuatro aumentos en lo que va de año- apoyaría el crecimiento y podría ayudar las exportaciones, pero despertaría el fantasma de la inflación.