La esposa de Roldán se refugia en la Embajada de Chile al estrecharse el cerco judicial sobre ella
Blanca Rodríguez Porto, la esposa del prófugo Luis Roldán, quiere irse de España. La mujer se presentó poco después de las dos de la tarde de ayer en la Embajada de Chile en Madrid y solicitó refugio, alegando que su integridad física peligraba, y ayuda para regresar a Chile. Blanca Rodríguez, que posee la doble nacionalidad chilena y española, llegó a la sede diplomática sin que los policías que la vigilan pudieran impedir su entrada, ya que no hay orden de detención contra ella. Fuentes de la investigación del caso Roldán ligan la decisión de la mujer a la intención de la juez instructora de retirarle el pasaporte.
Estas fuentes indican que la titular del juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, Ana Ferrer, ha decidido pedirle a Blanca Rodríguez la entrega de su pasaporte por considerarla implicada en un delito de malversación.La esposa de Roldán se presentó en la sede diplomática "presa de un gran nerviosismo y solicitando protección con vistas a ser repatriada posteriormente a Chile", según explicó a este periódico el ministro-consejero de la Embajada, Fernando Schmidt. Sus interlocutores chilenos iniciaron entonces lo que Schmidt describe "como una negociación con ella y con sus familiares para intentar convencerla de que abandone voluntariamente la cancillería".
El número dos de la Embajada -el nuevo embajador, Álvaro Briones, presentará mañana sus cartas credenciales al Rey- afirma que el deber de la representación diplomática "es atender y escuchar lo que un ciudadano chileno quiere exponer". "Pero", precisó a renglón seguido, "en ningún momento podemos ir más allá y, sobre todo, entorpecer un procedimiento judicial perfectamente transparente ofreciéndole hospitalida".
Quiebra de las relaciones
"No nos parece que su estancia pueda prolongarse sin quebrar las buenas relaciones entre dos Estados de derecho como son España y Chile", añadió el ministro-consejero de negocios de la representación del país andino.
Al cierre de esta edición, la Embajada chilena seguía en pie de guerra. Diplomáticos y administrativos permanecían a primera hora de la madrugada en sus puestos en contacto permanente con las autoridades de ambos países y dispuestos, ironizaba Schrnidt, "a pasar una feliz noche". La cancillería es un piso situado en la madrileña calle de Lagasca en el que no existe ningún tipo de facilidad para hospedar a nadie.
La Embajada difundió pasada la una de la madrugada de hoy un comunicado en el que se afirma que la esposa del ex director general de la Guardia Civil reclamó al llegar la protección de esta misión diplomática afirmando que sentía temor por su integridad física". Además pidió "ayuda para trasladarse a Chile". La nota precisa que la mujer se encontraba en la Embajada "en calidad de huésped".
La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores no había facilitado su versión del incidente a primera hora de la madrugada. A esa misma hora, dirigentes del PSOE y miembros del Gobierno que abandonaban la sede socialista de Ferraz tras la reunión de la Ejecutiva del partido declinaron hacer cualquier comentario sobre el caso, del que estaban informados.
En la puerta de la sede diplomática, cuatro agentes de la Policía Judicial esperaban que la esposa de Roldán saliera para seguir vigilándola. Otra dotación de agentes aguardaba en un coche cercano. Fuentes policiales confirmaron anoche que conocían la entrada en la Embajada de la esposa de Roldán, sobre la que hay una vigilancia permanente, y recalcaron que no pudieron impedirla al no pesar sobre la mujer ninguna orden de detención.
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