El fiscal solicita el indulto para 21 de los 45 presos huidos de la Modelo en 1978

El fiscal pidió ayer el indulto para 21 de los 45 presos que en 1978, en plena transición democrática, llevaron a cabo una espectacular fuga de la cárcel Modelo, de Barcelona. Los reclusos, todos ellos muy jóvenes, excavaron bajo el montacargas de la enfermería un túnel de 18 metros que desembocó en el alcantarillado, por el que escaparon. El acusador público basó la petición de indulto en los 16 años transcurridos desde que se produjo la evasión hasta que los hechos han sido juzgados. Tanto tiempo ha pasado que de los 45 presos implicados 13 han fallecido y siete permanecen en rebeldía. Otros cuatro reclusos no se presentaron ayer ante el tribunal."La cosa tiene su gracia. No nos habíamos vuelto a ver. Antes eramos muy jóvenes y ahora somos calvos y casi abuelos". Manuel Sentín, uno de los cuatro internos que gozan de libertad provisional, es ahora un representante de joyería que se quejó con firmeza por los 16 años que ha tardado en ser juzgado. "No me han vuelto a detener, ni tan siquiera por saltarme un semáforo en rojo. Esa es una prueba evidente de que he cambiado", advirtió.

El juicio, celebrado ayer en la Sección Quinta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, apenas duró 15 minutos. Los implicados, que ocuparon el banquillo de los acusados y otros dos bancos destinados al público, sé limitaron a contestar con negativas a las tres únicas preguntas que les formuló el fiscal. Todos rechazaron haber excavado el túnel. Sólo algunos replicaron con un obvio "pues claro", que provocó las risas del público, cuando la fiscal les preguntó si habían aprovechado la ocasión de fugarse cuando se percataron de la existencia del túnel.

Formalismo

La vista fue un puro formalismo. Durante horas, los letrados negociaron con la fiscal, a puerta cerrada, la calificación de la pena.La acusadora pública solicitaba en principio entre uno y dos años de prisión para cada uno de los implicados. Al final, pidió el indulto, que en caso de ser aceptado por el tribunal supondrá la inmediata suspensión de la condena. Los abogados aceptaron el trato.

La evasión se produjo a las cinco de la tarde de un ya lejano 2 de junio de 1978. Un grupo de seis o siete presos excavó con una azada durante cuatro días un túnel bajo el montacargas inutilizado de la enfermería, un edificio anexo a las galerías de la prisión y situado en la confluencia entre las calles de Entença y Rosselló. La arenilla que iban extrayendo la esparcían por el patio. El túnel, de 18 metros de largo, desembocó en la red de alcantarillado. Cuando vislumbraron su objetivo, se dio la voz de alarma y 45 reclusos salieron por las alcantarillas. Los organizadores de la fuga recorrieron bastantes metros por las entrañas de Barcelona y salieron a la superficie lejos del penal. Otros tomaron un taxi ante los mismos guardias.