Los Juegos Gay compiten con el fútbol

El Mundial de fútbol no es el único acontecimiento deportivo que ha desembarcado este fin de semana en Estados Unidos. Con 11.000 atletas participantes -en Barcelona 92 hubo 10.500- y pruebas como el patinaje sobre hielo de parejas del mismo sexo, los organizadores de los IV Juegos Gay esperan convocar a medio millón de personas en Nueva York a partir de hoy y hasta el próximo día 25. La policía anticipa ya enfrentamientos entre la comunidad homosexual y los hooligans más descontrolados."Sabemos que la mayoría de los aficionados al fútbol no son delincuentes ni hoolígans, pero los policías somos fatalistas", dijo un alto mando de una división antidisturbios.

En la ceremonia de inauguración del sábado, que coincidió con el partido Italia-Irlanda en el cercano Estado de Nueva Jersey, tomó la palabra el saltador de trampolín y campeón olímpico Greg Louganis, quien recientemente hizo pública su homosexualidad.

Tan sólo un atleta español participará en los juegos de este año. Hoy debutará en un partido de fútbol junto a jugadores de Italia y Estados Unidos, y aunque se sabe que es de Madrid, la organización no quiso divulgar su nombre.

Los Juegos Gay nacieron de la iniciativa del decatleta estadounidense afectado de sida Tom Waddell, y hoy están coordinados por una federación de representantes de Australia, Canadá, Francia, Alemania, Estados Unidos, Holanda y Nueva Zelanda. En 1982 se celebró la primera edición en San Francisco, pero en ningún momento han tenido el reconocimiento del Comité Olímpico de EE UU, que les prohibió el uso del adjetivo olímpico.

Concebidos como un acontecimiento abierto en el que cualquiera puede inscribirse sin importar su condición física ni sus preferencias sexuales -pese a lo cual la gran mayoría de los 11.000 atletas inscritos son homosexuales o lesbianas-, los juegos incluyen en su programa pruebas como el patinaje sobre hielo de parejas del mismo sexo, el aerobic, los bolos y el billar.

Aunque la mayoría de las citas deportivas, 31 en total, son más convencionales, uno de los acontecimientos más esperados es una prueba de natación de relevos en la que los equipos tienen que pasarse un flamenco de plástico. Todas las pruebas son cronometradas oficialmente por jueces profesionales.

La órganización - había dispuesto que cada participante debía especificar su sexo-al inscribirse en las distintas pruebas, pero las protestas forzaron un cambio de política y finalmente cada deportista participará en representación del sexo con el que se sienta más identificado, abriendo así la puerta a travestidos y transexuales.

Los Juegos Gay se han definido como un evento mucho más cercano a una celebración desenfadada del espíritu gay que a un acontecimiento deportivo tradicional. El presupuesto este año es de 840 millones de pesetas.