Romería para reivindicar un camino hacia una ermita
Los vecinos y devotos de santa María de la Cabeza en Torrelaguna volvieron a manifestarse ayer en romería reivindicativa para exigir el carácter público del camino que conduce a la ermita de la Virgen de la Piedad. El camino, de unos 500 metros, figura en los mapas como tal, pero se encuentra cortado por una finca particular.Los miembros de la Congregación de Santa María de la Cabeza no comprenden cómo después de siete años de pleitos el vecino mallorquín Manuel Olivar y Despujol les impide acceder a la ermita, de patrimonio municipal, e iniciar su restauración. Dos arquitectos, Rafael de Leonard y Javier Sardina, ya realizaron en vano, hace más de cuatro años, un proyecto de restauración y recuperación de este templo visigodo.
La antiquísima edificación perteneció primero a los templarios, después a la Orden del Cister y más tarde a los franciscanos. Después de su estancia en Madrid, santa María de la Cabeza regresó a Torrelaguna para vi vir sola en la ermita donde fue enterrada. Cuando en el siglo XVI su cuerpo fue exhumado y trasladado a Madrid, la ermita fue reparada con aires del barro co madrileño y toques neoclásicos. En 1927, la ermita sufrió un incendio y su aspecto lamentable perdura hasta hoy.
Varias carrozas, 40 jinetes y unas 500 personas salieron ayer en romería, desde la plaza de Calvo Sotelo hasta la ribera del río Jarama, con la Virgen de la Piedad, una figura de escayola que sustituye a la original, que desapareció pasto de las llamas.
"Se trata de una romería simbólica, porque todas conducen a una ermita y nosotros nos quedamos en el camino", manifestó Mariano Cid, vocal de la cofradía y asesor histórico.
En la denominada pradera de El Milagro, a cuatro kilómetros del pueblo, los romeros compartieron comida, bailes regionales y participaron en los actos organizados para conmemorar el V Centenario de la Fundación de la Congregación.
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