El policía que los etarras intentaron matar en Basauri quiere irse de Euskadi
El policía Francisco Javier Ferreira Castro, herido leve ayer en un atentado fallido en Basauri (Vizcaya), recibió en la mañana de ayer el alta médica tras haber permanecido en observación en la clínica bilbaína San Francisco Javier. El agente se encuentra psicológicamente muy afectado y baraja la posibilidad de pedir su traslado fuera del País Vasco, según fuentes de la lucha antiterrorista citadas por Europa Press. El padre del agente, Manuel Ferreira Simoens, fue asesinado por tres terroristas en agosto de 1979 cuando trabajaba como policía municipal en Portugalete.El policía abandonó ayer la clínica, en la que estuvo en observación, por su propio pie.
Francisco Javier Ferreira, casado y con dos hijos, sufrió quemaduras leves en la región sacra al activarse el mecanismo de iniciación de la bomba que los terroristas habían colocado bajo el asiento del conductor de su coche. La carga, entre 500 y 800 gramos de amerital, no llegó a hacer explosión. El policía recorrió cerca de 20 kilómetros con la bomba bajo su asiento entre su domicilio en Santurtzi y el cuartel de Basauri, donde está destinado
"Huida hacia adelante"
El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, se congratuló ayer en Lapuebla de Labarca (Álava) de que el atentado haya sido "de menor calidad" que otros, que se han saldado con la pérdida de muchas vidas. "Algo está pasando ahí", dijo Arzalluz, "no tienen el entrenamiento adecuado, y ojalá sea así por muchos años".El lehendakari, José Antonio Ardanza, también cree que ETA obra con premura en lo que llamó una "huida hacia adelante" provocada por la inercia de la campaña electoral, y que continuará para evitar cualquier tipo de reflexión autocrítica por los malos resultados. La coordinadora "KAS está intentando una huida hacia adelante después del fracaso electoral. Eso lo que hace es apiñar, y evita e impide el que haya la más mínima reflexión crítica de lo que ha ocurrido", añadió el lehendakari.
Para Ardanza, hay que estar "prevenidos" ante una posible ofensiva de ETA -que ya ha provocado especiales medidas de los cuerpos policiales en Guipúzcoa-, pero sin llegar a una alarma social innecesaria. "Lo que no quisiera es que este tipo de llamamientos y de noticias provocaran alarma social, sino simplemente prevención. Si yo presumiera que esto iba a provocar alarma social me callaría", explicó Ardanza.
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