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Rusia se sumara la próxima semana a la Asociación para la Paz

Lluís Bassets

El ministro de Exteriores ruso, Andréi Kózirev, firmará el próximo miércoles el acuerdo de Asociación para la Paz (APP) con la Alianza Atlántica, convirtiéndose así en el 210 socio de la nueva fórmula de vinculación establecida por la OTAN para el desaparecido Pacto de Varsovia y para otros países europeos que no contaban hasta ahora con cobertura defensiva de una alianza militar.Rusia ha venido exigiendo el reconocimiento de un estatuto especial como gran potencia en sus relaciones con la Alianza Atlántica, incluyendo una especie de derecho de veto respecto a la ampliación de la Alianza y a acciones como las amenazas aéreas contra los serbios bosnios. La OTAN ha ofrecido un trato similar al de los otros socios y un reconocimiento oficioso de la peculiaridad rusa.

La APP es un tipo de acuerdo que no incluye la garantía de defensa mutua en caso de ataque exterior, pero se fundamenta en una estrecha cooperación política y militar.

Fue concebido por los aliados para responder a las demandas de adhesión plena a la OTAN por parte de los países que habían formado parte del Pacto de Varsovia. Moscú rechazó primero la Asociación para la Paz y luego expresó su intención de adherirse, entre otras razones porque quiere evitar que sus antiguos países satélites se escapen de su área de influencia.

Tres documentos

Este fin de semana, diplomáticos rusos y aliados discutirán en Bruselas los últimos detalles de la firma de la Asociación para la Paz, en la que se presentarán tres documentos: el acuerdo marco de la APP, idéntico a los otros países socios; una especie de comunicado público o protocolo en el que ambas partes recogerán sus puntos de vista sobre la cooperación política, el control armamentístico y la reducción del arsenal nuclear, y un programa de trabajo dentro de la APP a cargo de Rusia.La fijación del 22 de junio para la firma de la APP se produjo ayer, después de que el Consejo Atlántico pidiera a Moscú una rápida decisión. El pasado fin de semana, Rusia y los aliados mantuvieron en la reunión del Consejo Atlántico de Estambul un duro forcejeo sobre el contenido del acuerdo, que llevó a algunos diplomáticos occidentales a calificar de "soviéticos" los métodos de discusión utilizados por los diplomáticos rusos.

La firma de la APP el miércoles próximo será precedida de un encuentro entre el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, y Kózirev, en la que tratarán de nuevo sobre el control del armamento nuclear coreano. Rusia se ha sentido herida en su susceptibilidad ante las recientes decisiones norteamericanas. El estatuto especial que reclama en sus relaciones con la Alianza Atlántica está destinado precisamente a garantizar la consulta recíproca con ocasión de este tipo de decisiones.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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