Yeltsin recurre a la ayuda del Ejército ruso en la lucha contra las mafias

Nada más llegar de su gira por el extremo oriente ruso, el presidente Borís Yeltsin se entrevistó con el ministro del Interior, Víktor Yerin, para aplicar el decreto firmado esta semana para frenar la criminalidad y los actos terroristas, que se han convertido en pan de cada día en las grandes ciudades, y ha recurrido a la ayuda del Ejército para combatir a las mafias. El decreto ha suscitado duras críticas de la oposición de izquierda y de la reformista.

A pesar de las críticas, Yeltsin parece dispuesto a poner en práctica las duras medidas contempladas en el decreto y para ello, incluso, ha ordenado la ayuda del Ejército. Las tropas del Ministerio del Interior aumentarán en más de 50.000 hombres, que deben ser suministrados por el Ministerio de Defensa escogiéndolos entre las personas llamadas a cumplir el servicio militar obligatorio. Estos efectivos se ocuparán de combatir a las bandas de delincuentes y el Ministerio de Defensa deberá dotarlos también de la infraestructura necesaria.Curiosamente, ha sido la fracción parlamentaria Opción de Rusia, que lidera el economista liberal Yegor Gaidar y que está considerada como el principal apoyo a la política del presidente en la Duma (parlamento), la que planteó la necesidad de discutir el decreto de Yeltsin, al que calificó de anticonstitucional por atentar contra los derechos humanos. La crítica de los reformistas fue apoyada por los comunistas y otros grupos palamentarios. Sólo el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski y Nikolái Travkin, líder del Partido Democrático, apoyaron el draconiano decreto que da a los órganos represivos facultades extraordinarias con el pretexto de la imperiosa necesidad de combatir una criminalidad que alcanza niveles inimaginables.

Esta semana han muerto 25 personas en tiroteos en la capital rusa. Generalmente se trata de arreglos de cuentas entre las bandas que luchan por el control de diversos negocios en Moscú. El decreto firmado el martes no ha causado gran impresión entre los bandidos, ya que han seguido matando igual que antes. El jueves, es decir, al día siguiente de que el documento fuera publicado, en Moscú hubo dos atentados contra la firma Logovaz, a cuyo director trataron de matar la semana pasada con un coche bomba, y dos tiroteos a plena luz del día en los que perecieron seis personas relacionadas también con firmas comerciales.

"Rusia no vencerá la criminalidad hasta que no se restablezcan las bases legales del Estado democrático y hasta que esas bases no se apoyen diariamente en el cumplimiento de las leyes, empezando por el propio presidente", escribía ayer el director del prestigioso diario Nezavísimaya Gazeta.