Leguina abre la Puerta del Sol a IU

Madrid - 14 jun 1994 - 00:00CEST

Joaquín Leguina, el presidente socialista de la Comunidad de Madrid, un feudo cada elección más del PP y menos de izquierda, entablará de inmediato conversaciones destinadas a implicar a Izquierda Unida en su Gobierno para superar el año que queda hasta las próximas elecciones autonómicas y municipales.Esos contactos con la coalición izquierdista se dirigirán tanto al grupo parlamentario de IU en la Asamblea -mayoritariamente de la corriente Nueva Izquierda- como a la organización de esta coalición, de línea aparentemente más dura.

Leguina cree que tras las elecciones del domingo su partido, el PSOE, y Felipe González tienen que reaccionar "con algo más que un gesto". Precisamente ayer la ejecutiva nacional del PSOE pidió al presidente del Gobierno que presente una moción de confianza y un cambio de ministros en su gabinete.

"Hay que sacar menos de contexto una frase de una concejal [en referencia a las alusiones sobre el franquismo de Mercedes de la Merced] y no comentar tanto una declaración del alcalde sobre los inmigrantes y hablar más de las erres que sacuden de corrupción al PSOE, como Roldán o Rubio, y de Mario Conde y Javier de la Rosa".

Leguina fue así de sincero en sus declaraciones a EL PAÍS sobre los resultados electorales: "Han sido excelentes para el PP y muy malos para la izquierda madrileña en general". El PP, con 1.201.486 votos, no sólo supera el 50,3% de los escrutinios, sino que saca una diferencia de casi 200.000 papeletas a la suma de las conseguidas por el PSOE (571.537) e Izquierda Unida (467.300).

Además, copa 19 de los 21 distritos de la capital (menos Vicálvaro y Vallecas) y avanza en los municipios del antiguo cinturón rojo metropolitano.

Extrapolando esos datos a las próximas elecciones autonómicas, el PP obtendría 54 escaños en el Parlamento regional (ahora 47); el PSOE, 25 (41), y 20 IU (13). Con estos datos el PP obtendría una mayoría absoluta holgada que haría infructuoso cualquier acuerdo de Gobierno entre PSOE e IU (coalición gracias a la cual Leguina mantiene el poder actualmente).

El presidente autonómico arremetió ayer contra IU, tanto a la hora de cuestionar su relativo éxito electoral ("ganan batallas, pero pierden las guerras") como por su manera de hacer oposición.

"En la Comunidad de Madrid no ha existido coalición de gobierno con Izquierda Unida porque ellos han estado jugando al perro del hortelano, que ni come [porque no entra en el Ejecutivo regional] ni deja comer [porque no facilita las tareas de gobierno]".

El presidente del grupo parlamentario del Partido Popular, Alberto Ruiz Gallardón, relaciona el desastroso balance electoral del PSOE en la Comunidad -bajada tres puntos superior al descenso medio de ocho en toda España- con su nula capacidad de gobierno, "contaminada por la presión de IU", según el jefe de los diputados populares en la Asamblea.

Ruiz Gallardón solicita de los simpatizantes del PP que no se relajen en este último esfuerzo hasta las elecciones locales de mayo de 1995. El presidente del grupo parlamentario del PP en la Asamblea encabezará por tercera vez la lista de su partido a las elecciones autonómicas.

PASA A LA PÁGINA 3

IU exige a Leguina un giro a la izquierda, pero rechaza ser 'complice' en el gobierno

VIENE DE LA PRIMERA PAGINAJoaquín Leguina reclama de IU, tras el último varapalo electoral, "una reflexión conjunta para desgastar al PP" en este año previo a las elecciones autonómicas y municipales. En tono crítico se preguntó: "¿Pero con quién tengo que hablar de IU, porque si lo hago con el grupo parlamentario se molesta la organización y viceversa?". Si las negociaciones con IU fracasan el gobierno madrileño se planteará otras iniciativas -que no concretó- para contrarrestar el avance del PP.

Leguina tachó a IU de amalgama de intereses contradictorios "como los de los sindicatos y los ecologistas".

El presidente regional recordó que hace ya dos años anunció su intención de no repetir como cabeza de lista del PSOE pero ayer matizó, ante la adversidad que constataron las urnas, que sería receptivo si su partido se lo pide y le acepta algunas condiciones. ¿Cuáles?: "Cambiar radicalmente el mensaje para elaborar un discurso de izquierdas distinto al de IU".

La portavoz del grupo parlamentario de IU en la Asamblea de Madrid, Isabel Vilallonga, reclamó ser ella la interlocutora de su coalición con Leguina. "El éxito electoral ha sido de toda IU y nosotros no tenemos más problema que administrarlo. Parece mentira que Joaquín Leguina, después de 10 años en el Gobierno, quizá demasiados, no sepa diferenciar en su confusión institucional que el grupo parlamentario es la imagen de una organización y que debe hablar con nosotros".

Vilallonga pide a Leguina un "giro a la izquierda" de su política en asuntos tan específicos como la ejecución del presupuesto, la solución a los cooperativistas de PSV o reclamar del Estado un compromiso mayor con Madrid como el que han obtenido otras comunidades autónomas.

Luis Cabo, de la dirección regional de IU, confirmó en esta ocasión las palabras de Vilallonga: "El grupo parlamentario es el que debe hablar con el Gobierno y nosotros haremos nuestra valoración con la dirección de la Federación Socialista Madrileña".

Cabo también requiere de Leguina un escoramiento a la izquierda: "IU está comprometida con una perspectiva de izquierdas en la Comunidad pero no será cómplice de la situación actual de parálisis y de no atender los problemas por mucho que hayamos suscrito unos pactos programáticos".

Jaime Lissavetzky, secretario general de la Federación Socialista Madrileña desde hace un mes, achacó el batacazo a la abstención de los electores de izquierdas, la desunión en el PSOE, los casos de corrupción, la situación económica y el malestar urbano, que ejemplificó con el caso PSV. Mantiene que atajando estos problemas, "y sin el voto de castigo gratis de unas elecciones europeas", la izquierda podría ganar en Madrid.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro

Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.