El SPD alemán achaca sus pobres resultados al alto índice de abstención
La sorprendente, por sus dimensiones, victoria de los democristianos (CDU / CSU), con un 38,8% de los votos emitidos, y el desastre de los socialdemócratas (SPD), con sólo un 32,2%, en la elección del domingo al Parlamento Europeo, diseñan un nuevo mapa político en Alemania poco antes de las elecciones federales del 16 de octubre. La baja participación electoral, un 60,1%, una cifra muy baja para Alemania, se ha convertido en el clavo ardiendo al que se agarra el SPD para mantener vivas sus esperanzas de un resultado favorable en las elecciones al Bundestag en octubre.Confía el SPD, y así lo expresó ayer su presidente y aspirante a canciller, Rudolf Scharping, en que los trabajadores y el electorado socialdemócrata comprendan que en el Bundestag están de verdad en juego sus intereses, y que acudirán a votar.
El canciller Helmut Kohl (CDU) se presentó exultantante los reporteros, pero sin lanzar las campanas al vuelo. Kohl insiste en que no se puede decir que pasó la alarma y los democristianos "tendrán que pelear por cada voto". No se privó el canciller de lanzar sus dardos irónicos sobre los que pronosticaron su derrota. Kohl repite la vieja sabiduría campesina de que "se siembra en la primavera para cosechar en verano y en otoño". La cosecha no pudo ser más fa vorable para Kohl, casi tan mala como la de su socio de coalición en Bonn, el partido liberal (FDP), que se queda fuera del Parlamento con su pobre 4,1 %.El debate liberal
Este resultado del FDP no significa, sin embargo, una señal precursora para octubre. En una elección al Bundestag, con la posibilidad de dar dos votos (uno al diputado y el segundo a un partido), mucho electores de la CDU / CSU dan el segundo voto al FDP para fortalecer al aliado de coalición. En la elección al Parlamento Europeo, en cambio, había un sólo voto.
Los Verdes se consolidan como tercera fuerza política en Alemania, pero resulta difícil que puedan llegar al poder y formar coalición con el SPD si los socialdemócratas consiguen en octubre un resultado como el de ayer. La ultraderecha ha demostrado ser un tigre de papel y Los Republicanos han conseguido un pobre 3,9 %. El electorado alemán teme los excesos y sin duda Los Republicanos han pagado el pato por los continuos atentados neonazis. A los ultraderechistas no les queda en Alemania más camino que seguir con sus acciones violentas, porque por la vía del voto no tienen nada que hacer.
El éxito electoral de los ex comunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS), con un 4,6 %, se inserta dentro de la tendencia alcista que experimentan los ex comunistas en los países del antiguo socialismo real. También en la antigua República Democrática Alemana el descontento lo ha capitalizado el PDS.
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