Familiares de un jubilado muerto en 1984 cobraron su pensión hasta 1992
José Tendero, un jubilado residente en la localidad madrileña de Humanes, falleció en 1984, pero allegados suyos le han mantenido vivo oficialmente hasta 1992 para cobrar su pensión, unas 40.000 pesetas mensuales. Fuentes del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) calculan en casi cuatro millones de pesetas la estafa. Según fuentes del Grupo de Investigación de la Seguridad Social (GISS), una hija del jubilado fallecido y su compañero sentimental "falsificaron durante años la firma del pensionista". Asimismo, consiguieron mediante engaños que el Ayuntamiento de Humanes les proporcionase certificados de vida de José Tendero. Un juez de Madrid se ha hecho cargo de esta presunta estafa. A pesar de que José Tendero murió en noviembre de 1984, el INSS (dependiente del Ministerio de Trabajo) no tuvo conocimiento oficial de su fallecimiento hasta agosto de 1992. Fue entonces cuando el INSS detectó que alguien había estado cobrando ilícitamente durante todos esos años la pensión del jubilado fallecido.Las primeras pesquisas se han centrado en un hombre que se corresponde con las iniciales Luis B. P. Este individuo, siempre según las citadas fuentes, estaba compinchado con una hija del difunto con la que convivió durante algunos años. El INSS remitía todos los meses a una entidad bancaria madrileña la pensión de José Tendero. Normalmente, el dinero era retirado por Luis B. P., quien acudía a la entidad de ahorro previsto de la falsa fe de vida y de un escrito del difunto, también falso, autorizándole a retirar su paga.
Enfermo y sin moverse
Los documentos que acreditaban que Tendero vivía fueron expedidos por un funcionario del Ayuntamiento de Humanes, siempre a requerimiento de Luis B. P. Este individuo explicaba que el anciano estaba enfermo y que no se podía mover de casa. Así, el funcionario del Ayuntamiento, convencido de que no mediaba engaño, proporcionaba al presunto estafador la documentación oportuna.
Fuentes del Ayuntamiento de Humanes han indicado que no conocen de nada a Luis B. P. Tan sólo aclaran que de vez en cuando se presentaba en el consistorio para pedir la citada fe de vida.
Según fuentes del Grupo de Investigación de la Seguridad Social, dependiente de los servicios centrales de la policía, la cantidad total estafada durante esos ocho años asciende a 3,7 millones de pesetas. El GISS está intentando localizar el paradero de Luis B. P., y cree que su residencia actual se encuentra en la provincia de Ciudad Real. Por otro lado, el GISS investiga varios casos más de pensiones de ancianos fallecidos y cobradas ilícitamente por allegados suyos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.