Siete bancos denuncian al grupo Sabater por estafa

Siete bancos han presentado ante la policía de Barcelona una denuncia penal en la que acusan a José María Sabater de una presunta estafa de 1.500 millones de pesetas, mediante la emisión de letras "que en muchos casos no obedecen a operaciones comerciales reales y que resultaron impagadas". Los bancos denunciantes -Caixabanc, Mercantil de Tarragona, Exterior, Jover, Atlántico, BBV y Banesto- acusan también a Sabater de falsedad y alzamiento de bienes.José María Sabater afirmó, a preguntas de este diario, que desconocía la existencia de la denuncia y "estar absolutamente atónito", ya que había "entregado garantías bancarias e hipotecarias a esas entidades". En su opinión, las afirmaciones contenidas en la denuncia "son una burda mentira".

El grupo Sabater abarca diferentes empresas cuya cabecera es el Grupo Interinvest, que asimismo participa en otras como Iberotech, Inter Samsung, Inter Maxell, Inter Squash, Ibertercera, North West Trading e ITT Ibérica, todas ellas con domicilio social en Madrid. La mayoría de estas sociedades se dedican a la importación en exclusiva para España de productos de electrónica de consumo de las marcas Samsung, Casio, Maxell y Silver, entre otras.

Según consta en la denuncia, en el otoño de 1992 las empresas Tránsitos y Adunas Muste y Alfredo Arola SA, emitieron letras de cambio por más de 1.500 millones de pesetas que fueron aceptadas por las empresas del Grupo Sabater, retirando el correspondiente dinero de los bancos y cajas. Todas las letras vencieron en marzo de 1993 sin que fueran pagadas. Los denunciantes afirman que, a partir de ese momento, el Grupo Sabater inició "maniobras fraudulentas para colocarse en situación de insolvencia" y traspasó las concesiones de venta exclusiva para España de las diferentes marcas a empresas de nueva creación, como Forum Electronics. Sobre este extremo, Sabater aseguró que sus empresas habían perdido esas concesiones.

Sabater, según la denuncia, ha ocultado la titularidad de sus bienes a través de "una madeja de entidades entrelazadas", nutridas a través de depósitos procedentes de Aubert y Cie y de la Banca del Gotardo, en Ginebra.