La Administración decide no aumentar su participación en Elosúa, quedándose en minoría frente a Ferruzzi
La Administración española, a través de las empresas Tabacalera y Alimentos y Aceites (Alycesa) no aumentará su actual participación del 37,4% en el grupo Elosúa con el fin de lograr una posición paritaria con el grupo Ferruzzi. Por otra parte, la Administración ha tirado ya definitivamente la toalla en su búsqueda para encontrar un socio que se hiciera con el control de todo el grupo aceitero de Ferruzzi en España. Tras el rechazo de Fomento de Construcciones y Contratas a entrar en el sector aceitero en las condiciones planteadas, no se ven nuevos posibles compradores."La Administración", han señalado fuentes de ésta, "no puede hacer de paraguas para tomar participaciones en todas las empresas importantes y estratégicas como son los casos del aceite o el azúcar. Ése es un papel que debería jugar la iniciativa privada, entidades financieras o empresas alimentarias. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en otros países, eso no pasa en España y los sectores van cayendo en manos de capital multinacional".
A raíz de al oferta pública de acciones (OPA) lanzada conjuntamente por Tabacalera y Ferruzzi para el control de Elosúa en 1992, ambas partes se hicieron con el 37,4% de las acciones. El compromiso con Ferruzzi contemplaba, asimismo mantener en el futuro en la empresa una posición paritaria en el accionariado.
La compra durante los últimos meses por parte de Medeol (Eridania Beghin Say-Ferruzzi) del 20% de las acciones de la aceitera leonesa en poder de Marcelino Elosúa, ha supuesto para la firma italiana pasar a controlar el 57% de la empresa. La multinacional, de acuerdo con los compromisos anteriores, ha ofertado a la Administración española la compra de la mitad de esas acciones. Sin embargo, en medios de la Administración no se ve sentido alguno adquirir ese porcentaje y menos al precio de 11.000 pesetas por acción pagado a Marcelino Elosúa, cuando no se vislumbra una continuidad de mayoría española.Para la Administración, solamente tenía alguna justificación aguantar el tipo y seguir adelante en las inversiones caso de que hubiera algún socio español interesado en entrar en la aceitera y lograr una posición de control con el apoyo público. A pesar de esta postura contraria a la compra de más acciones, en medios de la Administración hay disposición a participar en la ampliación de capital prevista para Elosúa.
Caso de seguir como hasta la fecha las participaciones en Elosúa, aunque está por fijar el tipo de canje de acciones de uno y otro grupo, la presencia de sector público en la nueva empresa tras la fusión podría oscilar entre el 15% y el 25%.
