La OCDE pide a los Gobiernos que cambien sus políticas económicas y sociales para crear empleo

ENVIADA ESPECIAL La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que reúne a los países más industrializados del mundo, se sumó ayer a las llamadas a la flexibilidad en el mercado del trabajo para combatir el paro. El organismo, que hito público un informe que ha elaborado en los últimos dos años, considera que sólo con mayores grados de flexibilidad en el tiempo de trabajo o la estructura salarial, así como modificando los sistemas de protección social se puede crear empleo. Para ello, dice el informe, "los Gobiernos deben reconsiderar toda la gama de políticas económicas y sociales".

En el conjunto de la OCDE -formada por 25 países tras la incorporación de México en abril pasado- hay oficialmente 35 millones de parados, el 8,5% de la población activa, "una tasa que refleja las graves ineficiencias de los sistemas económicos, al tiempo que provoca un profundo desequilibrio social", dice el informe. Advierte también que el desempleo es un problema "grave" en algunos de los países miembros, "pues va acompañado de un deterioro del tejido social y de una pérdida de autoridad. de los sistemas democrátieos". Ante ello, continúa, en la mayoría de los países se alzan voces pidiendo más proteccionismo o el reparto del trabajo.La OCDE no se muestra de acuerdo ni con lo uno ni con lo otro. "El proteccionismo", dice la organización, "acrecienta los costes para los consumidores, penaliza a las empresas dinámicas, frena las exportaciones, favorece la proliferación de tasas aduaneras e intensifica las presiones migratorias", entre otros efectos perversos.

En cuanto al reparto del trabajo, afirma que por la vía legislativa y de forma óbligatoria "jamás ha funcionado como fórmula para reducir sensiblemente el paro, fundamentalmente por el rechazo de los trabajadores a una merma de ingresos".Objetivos sociales

Lo que hay que hacer, a juicio de la organización, "es adaptarse a los cambios sin renunciar a los objetivos sociales". Unos objetivos que habrá que alcanzar utilizando nuevos sistemas "que no tengan los efectos secundarios imprevistos e indeseables de políticas pasadas". "El desafío es doble", dice el informe. "Se trata por una parte de revisar todo el Conjunto de medidas que se han llevado a cabo en el transcurso de los últimos 30 años para ver cómo, y hasta qué punto, cada una de ellas ha contribuido a bloquear la capacidad de adaptación de la economía y de la sociedad y, por otra parte, de encontrar cómo eliminar los problemas sin impedir el grado de protección social que cada país desea tener".

En este sentido el informe aconseja reformar el sistema de protección al desempleo para limitar sus efectos desincentivadores a la hora de buscar trabajo. La OCDE propone limitar la percepción del subsidio al periodo durante el cual el parado busca activamente un empleo y tiene posibilidades de encontrar rápidamente un puesto de trabajo. Recomienda también reducir la cuantía de la percepción si es que es elevada, y revisar los requisitos para recibirla cuando se ha trabajado durante poco tiempo.

Igualmente, cree que hay que restringir la asistencia indefinida a las personas aptas para trabajar, ligar las prestaciones de larga duración a la participación activa en programas de fomento de empleo y modificar la financiación de la prestación. Concretamente, el informe aconseja que los empresarios paguen el primer mes de paro en caso de despido.

El informe se muestra absolutamente favorable a acrecentar la flexibilidad del tiempo de trabajo, eliminando las barreras fiscales y legales de algunos países. En este capítulo propone, entre otras cosas, desarrollar el trabajo a tiempo parcial en el sector público y no incentivar fiscalmente la jubilación anticipada.Modificar el salario mínimo

Por lo que se refiere a los salarios, afirma que hay que flexibilizar su estructura para lo cual la negociación colectiva debe tener un importante papel en las empresas. El informe recomienda modificar el salario mínimo legal "para minimizar sus efectos negativos sobre el empleo". Asimismo, la OCDE cree que hay que reducir el coste no salarial de la mano de obra, sustituyendo parte de la cotización empresarial a la Seguridad Social por otro tipo de impuestos, especialmente sobre el consumo.

En cuanto a la flexibilidad en el empleo, si bien la OCDE condena "los despidos abusivos o discriminatorios", cree absolutamente indispensable facilitar aquéllos que permiten la reestructuración de las empresas.

El informe incluye terminar con la "situación de monopolio del servicio público de empleo [equivalente al Inem], permitiendo las oficinas privadas de colocación y las agencias de trabajo temporal.

Todas estas medidas para crear empleo fueron ayer bien recibidas por los ministros de Economía reunidos en París, que mostraron un alto grado de acuerdo. Según afirmó en rueda de prensa el ministro irlandés Bertie Ahem, quien presidió la reunión, las distintas delegaciones expusieron su disposición a "poner manos a la obra", así como a alcanzar un consenso con los agentes sociales lo más amplio posible para desarrollar los cambios necesarios sin crear conflictividad.