El PP busca con el 'efecto Damborenea' el apoyo de antiguos votantes socialistas

Si el Partido Popular podía lograr algún apoyo de la izquierda sin levantar ninguna suspicacia, éste sólo podía venir de Ricardo García Damborenea. La petición de voto para los populares que el ex dirigente socialista hizo el jueves en Zaragoza permitirá a muchos miles de votantes "sacudirse el complejo" y apoyar al PP, que pretende presentarse como saneador de la vida política, por encima de sus límites ideológicos. Éste es, al menos, el análisis que se hace en el entorno de José María Aznar. Por el contrario, el PSOE estima que el verdadero daño se hubiera producido si Damborenea hubiera dado su apoyo a Izquierda Unida.A García Damborenea nadie podrá negarle su actuación decidida, contra el terrorismo de ETA durante sus años de secretario general del PSOE de Vizcaya y de aspirante al liderazgo del Partido Socialista de Euskadi. Hasta el punto de que la única voz que se levantó en público contra su expulsión de las filas socialistas fue la del ex ministro del Interior José Barrionuevo.

Desde el punto de vista electoral, lo previsible es que José María Aznar no deje de citar un sólo día hasta que acabe la campaña de las europeas y andaluzas al recién llegado, del que destaca su independencia y su intención de no ingresar en el PP. Es precisamente eso lo que puede atraer a sectores del electorado a los que hasta ahora se les hacía muy cuesta arriba escoger la papeleta de un partido fundado por Manuel Fraga.

Lo que esperan los dirigentes del PP es que una actitud pública y apasionada, sin complejos de ningún tipo, como la de García Damborenea, ayude a muchos votantes que quieren votar "contra" el PSOE a hacerlo de la mano de Aznar. "Esperamos el mismo margen de confianza que recibió Felipe González en 1982", explican, "de muchos que no eran de su partido".

Perplejidad

En las filas del PSOE el apoyo al PP de su antiguo compañero García Damborenea ha causado perplejidad en la mayoría y estupor en quienes más aprecio le tienen, como es el caso de Nicolás Redondo Terreros o el secretario general de UGT, Cándido Méndez. En el comité de estrategia electoral no se le concede, al menos aparentemente, una significación relevante en cuanto a que pueda arrastrar votos de su electorado.

Otra cuestión hubiera sido si Ricardo García Damborenea se hubiera acercado a IU. Aparentemente el político vasco había mostrado su malestar con el partido socialista, entre otras cosas, por orientación ideológica.

En el supuesto de que García Damborenea hubiera pedido el voto para Izquierda Unida el daño si hubiera sido sensible, según estimación de dirigentes del PSOE, que recuerdan las declaraciones del coordinador general de la citada coalición, Julio Anguita, asegurando que Ricardo García Damborenea había tenido contactos con esa organización.