Vecinos de Barajas piden un grupo de control de los ruidos del aeropuerto

Ruidos, falta de restricciones en los vuelos nocturnos, navegación a baja altura. Éstas son algunas quejas presentadas por las 30 asociaciones de la Coordinadora Contra la Ampliaciónde Barajas al Defensor del Pueblo sobre el aeropuerto madrileño. Para controlar esta situación piden que se cree una comisión de seguimiento, con participación ciudadana, como las que existen en otros aeródromos europeos.

La Coordinadora cree que "en el aeropuerto madrileño no se toman medidas de protección medioambiental que son obligadas en otros países europeos". Amparada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), que preside Prisciliano Castro, y los ecologistas de Aedenat, ha denunciado a la Defensora del Pueblo en funciones, Margarita Retuerto, diversos problemas medioambientales que sufre la zona a consecuencia del aeródromo.Aseguran que "en Coslada se han llegado a medir 70 decibelios dentro de las viviendas, cuando lo máximo permitido en otros países son 30". También afirman que "éste es el único aeropuerto europeo donde no se restringen los ruidos nocturnos ni se siguen los procedimientos antirruido".

"Con el acortamiento de la pista 33, los ruidos han aumentado en Barajas y en la Alameda de Osuna", añaden. "Se sobrevuela a baja altura colegios, residencias sanitarias y centros urbanos, creando efectos nocivos para la salud", apostillan. "La transformación ¿le las antiguas pistas en una plataforma de aparcamiento de aviones ha aumentado los ruidos en la Alameda de Osuna, porque allí hay un movimiento diario de una treintena de aviones", concluyen.

Para estas entidades, la solución pasa por recoger en la legislación aeroportuaria todos estos aspectos de protección mediambiental. Y crear una Comisión de Seguimiento del Aeropuerto.Promesas en 1991

Andrés Martínez Jerez, portavoz de esta plataforma ciudadana contra las molestias ocasionadas por el aeródromo, asegura que "en 1991, en el acuerdo marco entre el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, se decidió crear esta comisión en un plazo de 30 días, pero no se ha hecho".

"En los principales aeropuertos europeos -París, Londres, Múnich- existe una comisión de este tipo que se en carga de velar por que se eviten graves molestias a los habitantes de la zona de influencia", añade. "No nos oponemos al desarrollo, sólo queremos que se tomen medidas correctoras y que se respeten las normativas y ordenanzas sobre ruido y contaminación del aire", concluye Martínez.

Esta comisión debería contar con representantes de las administraciones central, autonómica y local, de las compañías aéreas, de los controladores y pilotos y de las organizaciones vecinales.

El objetivo de la Coordinadora de Barajas es hacer causa común con otros grupos de afectados de otros aeropuertos españoles como Zaragoza, Sevilla y Barcelona, para intentar impulsar entre todos la creación de esas comisiones de control.

Todas estas entidades vecinales piden también una mayor transparencia en los planes de ampliación del aeropuerto. En noviembre de 1992, el alcalde, José María Álvarez del Manzano; el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, y el ministro de Obras Públicas firmaron la ampliación del aeropuerto para doblar su capacidad en 20 años.

Se formó una sociedad anómina para crear un centro de actividades empresariales y de servicios a pie de pistas. El proyecto, que requiere inversiones multimillonarias, permanece estancado.