Ministro israelí de Exteriores viaja a Rabat para reunirse con Hassan II

El ministro de Exteriores israelí Simon Peres, era esperado esta madrugada en Rabat, donde se entrevistará con el rey Hassan II La visita del jefe de la diplomacia israelí tiene como principal objetivo examinar la eventual apertura de una "oficina de interese comunes", según aseguró ayer la radio militar israelí.Esta es al menos la tercera estancia de Simón Peres en Marruecos desde que en 1970 se iniciaran una serie de contactos secretos entre los dos países. El ministro de Exteriores israelí visitó por primera vez Marruecos en 1986 cuando ocupaba el cargo de primer ministro, siendo recibido en aquella ocasión por el rey Hassan II. En septiembre de 1993 volvió a Rabat como responsable del Ministerio de Asuntos Exteriores, acompañando al primer ministro, Isaac Rabin, después de la firma en Washington de la declaración de principios entre Israel y la OLP, para agradecer al soberano su mediación en el proceso de paz.Esta última visita provocó todo tipo de especulaciones políticas, y los observadores aseguraron que se trataba de un primer paso en el camino hacia el establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. Ayer los rumores volvieron a dispararse en Rabat al tiempo que no se descartaba la posibilidad de que el desplazamiento de Peres tuviera como objetivo primordial solicitar la mediación puntual del monarca para lograr la liberación de un grupo de judíos en poder de Líbano.

La visita de Simón Peres se produce pocos días después de que una importante delegación ministerial y política de mujeres israelíes se desplazara a Marraquech para participar en una Cumbre de Mujeres del Mediterráneo y de Europa que duró tres días y que ha sido financiada por la Unión Europea. La delegación israelí, una de las más numerosas, estaba compuesta por 16 personas, entre ellas dos ministras y cinco diputadas.

Estos contactos políticos entre Marruecos e Israel están acompañados por una serie de importantes intercambios comerciales, que superan los 100 millones de dólares al año. Estas relaciones están vinculadas al sector textil y a los productos agrícolas, pero afectan también a los Intereses turísticos, ya que a pesar de la falta de relaciones diplomáticas, millares de israelíes visitan cada año Marruecos.En este proceso de acercamiento entre la sociedad marroquí y la israelí juegan un papel capital tanto el rey Hassan II como la comunidad israelí establecida en el reino alauita y los 600.000 judíos de origen marroquí repartidos por el mundo.