Solbes niega un "pacto formal" para retrasar la moneda única pero admite que hubo conversaciones

El mínistro de Economía, Pedro Solbes, reconoció ayer que Felipe González, François, Mitterrand y Helmut Kohl han mantenido conversaciones sobre la conveniencia de renunciar a la moneda única europea en 1997, tal como publicó EL PAÍS el domingo pasado. "Han podido hablar los tres, analizar esta situación y pensar que hay que dejarlo hasta 1999", declaró Solbes a la agencia Servimedia. Para Solbes, sin embargo, no se trata de un "pacto formal". "Es un intercambio de opiniones", precisó. Theo Waigel, ministro de Finanzas alemán, fue más escueto, pero no desmintió la existencia de las conversaciones. Preguntado al respecto, se limitó a declarar: "No puedo confirmarlo".

El Ministro de Economía español recordó que es "enormemente complicado" que algunos países alcancen los objetivos fijados en el Tratado de Maastricht. "Tendremos que aplicar Maastricht en función de las circunstancias", declaró Solbes, para . quien la decisión de asumir o retrasar la unión monetaria tendrá que tomarse en 1996. Ese año, "habrá una gran discusión política sobre el futuro de Europa", dijo.El presidente francés, François Mitterrand, y el jefe del Gobierno alemán, Helmut Kohl, sin embargo, han asegurado a Felipe González que la Unión Europea (UE) no pondrá en marcha la tercera fase de la unión monetaria en 1997, según confirmaron a EL PAÍS responsables europeos del proceso de unión económica y monetaria.

El ministro de Finanzas de Alemania, Theo Waigel, que participó ayer en una cumbre franco-alemana en la ciudad francesa de Mulhouse, mostró una actitud más ambigüa sobre las conversaciones entre los tres dirigentes europeos, según la agencia Reuter. Preguntado al respecto por los periodistas que asisten a la cumbre, Waigel no desmintió la información, de la que también se hizo eco el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, y declaró simplemente: "No puedo confirmarla".

Fecha improbable

El.Tratado de Maastricht prevé que en 1997 dé comienzo la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria (UEM), que supone la adopción de la moneda única, siempre que haya un mínimo de siete países que cumplan los requisitos de convergencia exigidos. Mitterrand y Kohl se comprometieron ante González a no dar este paso, incluso aunque hubiese ese mínimo de países en condiciones de hacerlo.

Por parte francesa, el ministro de Economía, Edmond Alphandéry, quien también participa en la reunión entre Francia y Alemania en Mulhouse, aseguró que no tenía conocimiento de ningún pacto entre Francia, Alemania y España para retrasar la adopción de la moneda única.

Sin embargo, altos funcionarios franceses dejaron claro que consideran la fecha de 1997 como improbable para adoptar la moneda única, dados los problemas de numerosos Estados comunitarios para reducir sus déficit públicos.

También durante la reunión con Alemania en Mulhouse, el ministro francés Alphandéry rechazó las conclusiones que un comité de expertos laborales franco-alemán ha elaborado sobre el futuro del mercado de trabajo comunitario, en el que recomiendan una amplia desregularización. Alphandéry dijo que el texto es provisional y que no compromete a los Gobiernos de París y Bonn.

Por otra parte, el secretario de Estado de Hacienda, Enrique Martínez Robles, declaró ayer que España no necesitará efectuar un ajuste presupuestario este año para reducir el déficit público, al contrario que en los últimos ejercicios.

Martínez Robles, que pronunció una conferencia sobre hacienda pública en El Escorial, afirmó que el déficit se ha comportado mejor de lo previsto en los cuatro primeros meses de este año y que ha disminuido casi un 20%. El presupuesto del Estado para 1995, en su opinión, mantendrá los gastos sociales y la inversión en infraestructuras, sin aumentar la presión fiscal.