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Los mendigos, contra John Major

El primer ministro británico considera "ofensiva e injustificada" la mendicidad

Dicen que no fue culpa suya. Que el periodista del Evening Post de Bristol se empeñó en tirarle de la lengua aprovechando una de esas visitas preelectorales del primer ministro a su jurisdicción, el viernes pasado. El caso es que John Major se expresó con molesta claridad a la hora de juzgar a los miles de vagabundos que pueblan las medianas y grandes ciudades del Reino Unido.Las leyes deben aplicarse rigurosamente, dijo el primer ministro, para evitar esa "ofensiva e injustificada" presencia de pobres en las calles. Las calles no han dicho nada de momento, pero los pobres están que trinan. Pese a su escaso espíritu reivindicativo, centenares de mendigos, vestidos con sus costrosas ropas y arrastrando sus escasas pertenencias, se manifestaron ayer por el centro de Londres para recordarles a sus compatriotas que la calle es dura y terrible y que el año pasado se llevó por delante la vida de más de 617 vagabundos.

La manifestación había sido convocada mucho antes de que se publicaran las declaraciones de Major, pero sus organizadores declararon ayer que la "colaboración" del primer ministro había sido inestimable para animar a los indecisos. "Les damos la bienvenida a todos los que se han incorporado sólo para demostrar su desacuerdo con Major", declaró David Ferguson, del Grupo de Acción de Residentes en las Calles.Aunque no sólo los vagabundos han reaccionado ásperamente contra el líder conservador. La oposición parlamentaria se ha lanzado en picado contra Major. Tony Blair, el portavoz laborista de Interior y principal candidato a suceder al fallecido John Smith, se lamentó ayer de la estrechez de miras demostrada por el primer ministro, que, en su opinión, no acaba de entender los graves problemas de desempleo -un millón de británicos con menos de 25 años están en paro-, de educación y de delincuencia que afectan al país. El líder liberal demócrata, Paddy Ashdown, se expresó en parecidos términos. ¿Por qué criticar a los pobres y no a la pobreza?

Major considera que hay sitios mejores donde estar, pero centenares de mendigos no los encuentran. Dicen que las declaraciones de Major no pasan de ser un guiño al ala derecha de Su partido y del país, con vistas a las elecciones europeas, que se prevén catastróficas para los tories. Para muchos británicos, sin embargo, tendrán un efecto contraproducente. Y en este grupo habrá que incluir a la princesa Diana de Gales, que hace una semana contribuyó a salvar la vida de un vagabundo que se ahogaba en el estanque de Regent's Park sin preocuparse por las molestias de un retraso tan imprevisto después de su diaria jornada de jogging.

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