Gente para todo

Manos Sucias es un quinteto madrileño esforzado en la misión de recordar con su música que, para buena parte del público español aficionado al rock, la luz se hizo cuando los Rolling Stones llenaron el mundo de proclamas incendiarias y canciones casi eternas. Este culto a sus satánicas majestades supone el credo artístico del grupo: formación clásica de dos guitarras, bajo, batería y voz; huida del virtuosismo musical, guitarras a lo Richards y Taylor, ingenuidad ro4uera y letras con un pronto agresivo del todo macarra ("Sólo quería meterle esta balita en el corazón"). Además, el cantante hace su trabajo con convicción, voz y buenas artes escénicas. Si consiguen poner un disco en el mercado, es más que probable que estos chicos hagan carrera como los Black Crows a la española.En cuanto a La Banda del Otro Lado, Patacho -ex Glutamato YeYé-, y José María Granados -ex Mamá,- ex Restos y ex Frenillos-, son dos especialistas en la resistencia contra la intolerancia de los gustos mayo ritarios, en lo tocante a música Patacho es un hombre a un riff pegado. Granados posee una de las mejores voces españolas de los últimos 15 años. Tienen además las ideas claras en lo que a la dirección de la banda se refiere: folk rock, psicodelia de la de antes, remanente de la era punk y baladas casi perfectas. Sus canciones -Viene y va, En el salón, Días sin gloria, Para una chica sola, Esto nuncafue mejor, Cuerdas rotas y una osada versión en castellano del dylaniano Like a rolling stone, de la que salen más que bien librados-, podrían formar parte de la discografía de cabecera de todos aquellos resignados a la vida, tal cual se sufre día a día y, sobre todo, noche a noche. La Banda del Otro Lado hace justicia a su nombre, porque hay otros lados, repletos de gente que se obstina en no renunciar a una forma personal de vivir la música, a cambio de ningún envenenado plato de lentejas. Qué se le va a hacer. Ha de haber gente para todo.