Solchaga atribuye a la crisis de Banesto las filtraciones sobre los negocios de Rubio

El ex ministro de Economía Carlos Solchaga no dudó ayer en relacionar la intervención de Banesto con las filtraciones periodísticas que destaparon las presuntas irregularidades financieras de Mariano Rubio y sus relaciones con Ibercorp. Solchaga subrayó ayer, en su comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga el caso Rubio, que el escándalo salió a la luz poco después de que el Banco de España interviniera, el pasado 28 de diciembre, la entidad entonces presidida por Mario Conde. Muy cauto, el ex presidente del Grupo Socialista en el Congreso no quiso afinar más sus manifestaciones y se atrincheró en frases del estilo de "yo no digo nada".En su declaración, que duró casi cuatro horas, Solchaga aseguró que no creía haberse equivocado al respaldar la decisión del presidente del Gobierno, Felipe González, de mantener a Rubio al frente del banco emisor en 1992, cuando saltó por primera vez el escándalo Ibercorp. Sin embargo, fue igual de tajante al admitir que el ex gobernador no había jugado limpio con él. "Mariano Rubio ha traicionado mi confianza", señaló.

Unas horas antes, su antecesor al frente del Ministerio de Economía, Miguel Boyer, había abierto las comparecencias ante la comisión. Boyer declaró a la salida que los hechos que investiga la comisión se produjeron nueve años después de que él abandonara el ministerio. Tras asegurar que ya ha explicado "más de cuarenta veces" su relación con Ibercorp, el ex ministro insistió en que esta relación fue "como cliente, y en una operación exclusivamente realizada entre 1889 y 1990".

Con las comparecencias de los dos ex ministros de Economía socialistas se abrieron los trabajos de la comisión que investiga la presunta utilización de información privilegiada y tráfico de influencias por parte del ex gobernador del Banco de España. La discreción y el sigilo de los comisionados contrasta radicalmente con la transparencia que ha presidido la comisión Roldán.

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