Mujeres que viven con el enemigo en casa
"Hay una guerra en este país contra las mujeres y los niños". Son las palabras de una abogada que sufrió violencia doméstica, un asunto que en Estados Unidos supone cada año cuatro millones de casos denunciados. De esta guerra trata Defendiendo nuestras vidas, que obtuvo en la última edición de los Oscar el premio al mejor documental y que emite esta noche La 2 en Documentos TV. El programa se completa con imágenes de otro conflicto, el que se desarrolla en la ex Yugoslavia. En Juegos, de 30 minutos, los protagonistas son refugiados y los militares españoles en la zona.
"Son golpeadas, pateadas, estranguladas, tiroteadas, quemadas con cigarrillos, rociadas de gasolina e incendiadas, atropelladas por coches, desdentadas con martillos, apuñaladas..." Todo esto y más gotea una voz por la pantalla, acompañada de un documento visual espeluznante de agresiones y muerte. Pero esta vez no se trata de dolor enlatado, de la violencia ficticia de un telefilme. Es un contundente cortometraje de 30 minutos, realizado en 1993, que por su calidad y su impacto social recibió el Oscar al mejor documental el pasado 21 de marzo.
A cara descubierta
Defénding our lives (Defendiendo nuestras vidas) presenta los testimonios, a cara descubierta de Meekah, Patty, Lisa, Eugenia... Mujeres estadounidenses que fueron a parar a la cárcel por contraatacar matando a sus agresores. "Voy a matarte, voy matarte. Me dijo. Y yo reaccioné. Era su vida o la mía", cuentan estas mujeres. Su mente estaba en blanco. Tenían lo que en los juzgados de EE UU ya se emplea como eximente: el síndrome de persona maltratada.Precisamente pata defender a esas mujeres que, en pleno cortocircuito producido por largos años de abuso, respondieron con violencia a su agresor nació en 1989 la organización Battered Woman Fighting Back! (BWFB). Desde entonces, y debido a su presión en círculos legales y en distintos estamentos de poder de la sociedad norteamericana, esta organización basada en Boston ha conseguido liberar de la pena carcelaria a varias mujeres, algunas de las cuales aparecen en este documental.
"La violencia doméstica es la primera causa de daños y muerte de las mujeres norteamericanas. Según el FBI, cada 15 segundos una mujer es maltratada y cada 1,3 minutos se produce una violación. Mujeres y niños de todas las razas, de todas las clases sociales y preferencias sexuales sufren abusos. ¿Es esto normal, es esto tolerable?", dijo recientemente a EL PAÍS la fundadora de BWFB, Stacey Kabat, hija y nieta de mujeres maltratadas, que recibió en 1992 el Premio Reebok Derechos Humanos, y que interviene en la producción del documental. La realización está a cargo Margaret Lazarus y Renner Wunderlich, de Cambridge Documentary Films, una productora independiente de Boston especializada en explorar problemas sociales, especialmente de mujeres, niños y minorías discriminadas. "Hemos llevado esta película por festivales de cine de distintos países. Nos interesa mucho la reacción internacional ante un tema tan grave como la violencia doméstica", declaró ayer a EL PMS, Alice Maurice, una de las productoras de Cambridge Films.
El documental fue emitido en la televisión pública norteamericana (PBS) y en cines por todo el país. Fue mostrado en el Congreso y en el Senado de Estados Unidos. Lo han visto policías, abogados, jueces, grupos de ayuda a mujeres maltratadas e incluso colectivos de rehabilitación de maltratadores. La respuesta inmediata de los espectadores es siempre la misma: un enorme silencio. Luego, como las productoras desean, viene el comentario.
Defendiendo nuestras vidas ha sido editado en vídeo y con él se incluye abundante documentación, con estadísticas, direcciones y teléfonos de ayuda, datos sobre legislación y pistas para poner sobre el tapete y organizar debates sobre el escabroso asunto de la violencia dentro de las puertas del hogar.
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