Tres de cada cuatro parados aceptarían cambiar de oficio para lograr un empleo

Aceptar un empleo es urgente para los parados, que cada vez se muestran más flexibles en las condiciones impuestas para reincorporarse a un puesto de trabajo. Según la EPA, 2.714.900 parados-el 71,58%, casi tres de cada cuatro parados-, aceptarían cambiar de oficio, y más de la mitad de los desempleados -el 57,33%- aceptaría un puesto de trabajo que supusiera ingresos inferiores a los adecuados. a su cualificación.

Si cambiar de oficio y ganar menos no es obstáculo para la mayoría de los desempleados, tampoco tienen ningún incoveniente muchos de ellos en aceptar una categoría laboral inferior a la esperada. Así lo afirman 2.376. 100 personas, el 62,65% de los parados. Sin embargo, la movilidad geográfica encuentra todavía fuertes resistencias, ya que sólo un 28,7% de los parados aceptaría un empleo que supusiera cambiar su lugar de residencia. Pese a ello, ese 28,7% es superior en casi dos puntos al registrado el trimestre anterior.Uno de los datos más estremecedores que muestra la EPA del primer trimestre de este año es que el número de hogares donde todos sus miembros están parados sigue aumentando, y ya alcanza la cifra 1.054.960, lo que supone un aumento de 37.840 hogares con respecto al trimestre anterior (un 3,72% más). Si se tienen en cuenta. los últimos doce meses, de marzo de 1993 a marzo de este año, el aumento del número de hogares donde la desgracia del paro se ceba en todos sus miembros es de 144.5001 un 15,13% más que un año anterior. . Uno de los datos que destaca el INE al analizar la encuesta del primer trimestre es "la mayor permanencia en la situación de paro". Casi el 80% de los parados ya estaba en esa situación en el trimestre precedente. Entre los ocupados, casi el 95% también tenía un empleo el trimestre anterior. El 5% restante se corresponde con los que han perdido su empleo, ya que la entrada en el paro se produce tanto desde una ocupación previa como desde la inactividad (por ejemplo, los jóvenes al concluir sus estudios).

El número de hogares con al menos un miembro activo experimenta en el primer trimestre del año un ligero aumento del 0,4% con respecto. al último trimestre de 1993, mientras cae en un 0,74% el total de hogares donde todos estaban ocupados.

Dentro de la familia, son los hijos los que más sufren el desempleo. La tasa de paro para las personas de referencia del hogar (los cabezas de familia) es del 13,3% y se distancia cada vez más de la tasa general. La tasa de paro entre los hijos de esas personas de referencia llega en cambio al 39,2%, casi un 3% más que en el trimestre anterior. Ello, dice el sociólogo Enrique Gil Calvo, demuestra uña vez más que el desempleo recae con especial incidencia entre los jóvenes, donde la tasa de paro española es cuatro veces la europea.

El colectivo de los más jóvenes es el principal destinatario de los nuevos contratos de aprendizaje, formación y prácticas. Según los datos del INE, el número total de contratos de este tipo ascendía a 58.700 en el primer trimestre de este año, un 40, 1 % más que en el último trimestre de 1993.