La Operación Marquesinas amplía su equipo al cumplir un año

La revisión de las marquesinas de Madrid, que el Ayuntamiento comenzó a raíz del derrumbe de la del cine Bilbao -que acabó con la vida de seis personas e hirió a otras cinco- ha cumplido su primer aniversario. El regalo de cumpleaños ha sido un par de nuevas grúas (proporcionadas por empresas privadas contratadas por el Ayuntamiento), que se suman a las otras cinco de que dispone el departamento de Protección a la Edificación. Con esos dos vehículos, los funcionarios municipales se proponen llevar la inspección a los distritos de la periferia (ya han empezado en Barajas y Vicálvaro).En estos meses, los técnicos a las órdenes de Fernando Macías, responsable del departamento de Protección a la Edificación, han paseado sus cascos por todo el distrito Centro y parte de Arganzuela y Chamberí. "A través de algunos concejales nos ha llegado alguna queja, porque los distritos de la periferia parece que se sienten agraviados", explica Macías. La operación comenzó en el centro porque suponían que los carteles y otros añadidos de sus edificios estarían más deteriorados que los de zonas más periféricas.

El resultado de las inspecciones no deja lugar al optimismo. De 11.800 edificios revisados, 3.083 han sido denunciados por deficiencias en alguno de los elementos añadidos a las fachadas. Las marquesinas y los tejadillos se han llevado los primeros puestos de inseguridad: casi mil requerimientos de cada clase. Dos cines (el Narváez y el Rialto) perdieron su marquesina estropeada a manos de los funcionarios municipales.

Además, los técnicos se han topado con 4.230 fachadas en las que alguno de sus elementos corre algún peligro. De ellas, 61 casas han sido denunciadas ante la Gerencia de Urbanismo porque se encuentran en peor estado. Y otras 189 necesitaron la intervención urgente de los bomberos.