Cada vez hay más madres adolescentes solteras en España, según un estudio del CIS
Un tercio de las menores de 20 años afronta en solitario su maternidad
El número de madres adolescentes -menores de 20 años- está cayendo en España desde 1980. Si al comienzo de la década pasada había unos 40.000 nacimientos de madres adolescentes por año (un 7% del total), al terminar la década bajaron a s.000 (el 60/,). Sin embargo, el número de madres adolescentes solteras ha crecido ntre 1975 y 1987, pasando de 3.055 a 7.423, lo que en relación al conjunto demadres adolescentes supone haber ascendido del 9% al 29%. 0 sea, casi una de cada xes de estas jóvenes afronta en solitario la naternidad. Éstos son algunos de los datos más significativos del estudio La fecundidad de las adolescentes, realizado por Margarita Delgado para el CIS.
"La tasa de fecundidad está descendiendo desde 1980; pero ésa fecundidad se produce cada vez más sin contraer matrimonio", señala la socióloga del Centro de Investigaciones Sociológicas Margarita Delgado. "Son unas circunstancias muy duras. Muchas de estas jóvenes han de afrontar en solitario la maternidad, cuando además la mayoría de los nacimientos no son deseados, con todo lo que eso implica de truncar muchas opciones de vida y de carrera. Si consideramos el momento de la concepción en vez del parto, comprobamos que ésta se hizo antes de casarse en un 42% de los casos en 1975, y en un 62% en 1987. Esto indica que el matrimonio ha sido inducido por un embarazo, lo que no es precisamente un factor de estabilidad para una pareja"."Un embarazo en la adolescencia tiene consecuencias psicológicas, sociales y económicas negativas" sigue la autora del estudio. "Cuanto más temprana sea la edad de la joven que lo experimenta, más se incrementan dichos efectos. Por ello, resultan especialmente preocupantes los niveles de fecundidad entre las menores de 18 años. Sería deseable reducir a cero la fecundidad entre las más jóvenes. LÓ que probablementé no se ha hecho en la medida necesaria es abordar el nivel de información de que disponen los jóvenes acerca de la reproducción, embarazo y métodos anticonceptivos".
Mirando las tablas estadísticas resulta estremecedor ver que hay madres de 12 y 13 años: entre 60 y 100 anuales hasta 19,83. A partir de ese año se produjo un bajón importante de esas madres-niñas, situándose en torno a la veintena por año. De 14 y 15 años había unas 1.500 por año a finales de los setenta y comienzos de los ochenta; bajó a casi la mitad a finales de los ochenta.
Delgado explica que las causas de ese cambio de tendencia a comienzos de los ochenta son, aparte de los ciclos de cumbres y valles en las tendencias de una sociedad, la despenalización en 1978 del uso de anticonceptivos y el aumento de información, porque el sexo ha ido perdiendo su carácter de tabú.
Abortos
La autora del estudio insiste mucho en que la mayoría de estos embarazos no son deseados, y que se producen, sobre todo, por falta -de información. Buena muestra de ese rechazo al niño que va a venir es que en 1987 la tasa de abortos entre las menores de 20 años fue' del 8%, justo el doble del porcentaje general si se contabilizan los embarazos interrumpidos en todas las edades. Esa tasa es muchísimo mayor en Madrid: se -eleva al 31%. Delgado señala que la razón radica en la facilidad de acceso al aborto.Respecto al hacer sin saber, Delgado destaca que la mayoría de las jóvenes indican que sus amigas son la principal fuente de información sobre relaciones sexuales, pero que también una mayoría contesta que les gustaría que fueran sus padres quienes se lo contaran. Delgado dice que ése no es su caso; y que cree haberles hablado claramente - a su hijo y su hija, veinteañeros ahora, y a quienes precisamente ha dedicado el estudio. La socióloga comenta que las jóvenes más precoces sexualmente en Europa son las nórdicas. "Sin embargo", matiza, "sus tasas de fecundidad son bajas, porque están muy bien informadas".
Otra conclusión relevante del estudio es la ocupación de las madres teenager en España: "Llama la atención que en más del 80% de los casos los nacimientos que se producen corresponden a mujeres cuya principal ocupación son 'sus labores', seguidas a mucha, distancia -menos del 10% en el conjunto de España- de las que son estudiantes. Esta pauta es más débil en la comunidad -madrileña que en el resto del país, ya que la proporción de las jóvenes madres que estudian es, entre las madrileñas, casi el doble que en el total de España, La tendencia, no obstante es en los dos ámbitos hacia un mayor peso de las estudiantes, pues entre 1980 y 1987 la proporción casi se ha doblado".
En este sentido, la autora de la investigación apunta precisamente que, entre las consecuencias más negativas de una maternidad precoz, se encuentra precisamente el abandono de los estudios: "Las jóvenes que llegan a ser madres en la adolescencia abandonan los estudios en mayor medida que sus compañeras de generación, por lo que obtienen más bajas cualificaciones profesionales y se encuentran en peor situación a -la hora de incorporarse al mercado de trabajo".
"Si la juventud representa una época en la vida de la persona en la que se acumulan. inversiones en formación", argumenta Margarita Delgado, "el hecho de truncar ese periodo tendrá repercursiones negativas cuando pretendan incorporarse a la actividad productiva".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.