El presidente busca, amigos

Las elecciones del próximo 12 de junio se han convertido en un objetivo prioritario de los socialistas, pero no olvidan que mantener el apoyo de Convérgencia i Unió y, si pueden, el del PNV, y normalizar en la medida de lo posible relaciones con Izquierda Unida, les es imprescindible para evitar la convocatoria de elecciones anticipadas.La preparación de los Presupuestos del Estado para 1995 empezará el próximo mes, contando desde el primer momento con la colaboración de CiU. Simultáneamente se abordará el, desarrollo del pacto autonómico con las nacionalidades históricas, cuestión que reivindicaron la pasada semana Jordi Pujol y Xabier Arzalluz a Felipe González.

Con el razonamiento de partida de que por intentarlo no se pierde nada, el Gobierno quiere además contar con IU al percibir que no haydemasiada diferencia entre sus propuestas y las de la formación que dirige Julio Anguita en materia de libertades públicas, Justicia y Educación.

Las fuentes gubernamentales consultadas reconocen que Felípe González quiere mantener la imagen de estabilidad y ganar tiempo. La necesidad de tiempo la justifican por su esperanza en que la recuperación económica que ya muestran los indicadores sea apreciada por los ciudadano! antes de un año.

En el marco ideal que trazan estos interlocutores añaden "el aislamiento del PP". Hasta ahora José María Aznar, el presidente popular, ha aparecido confortable ante esta soledad, pero tras el debate en el Congreso de los Diputados del pasado miércoles en sus filas se observa cierta inquietud. Después del discurso del "¡Váyase señor González!", algunos parlamentarios populares consideran que deben dar "un paso adelante" para mostrarse como una fuerza alternativa y con propuestas y no sólo como la que fustiga al Gobierno.