Catarsis sónica francesa

Es reconfortante saber que los músicos del rock del país vecino circulan por veredas estilísticas semejantes a las de aquí. De España a Francia, el paisaje apenas cambia. Los Dum Dum Boys son un quinteto de Niza con formación clásica de cantante, dos guitarristas, un bajista y un bateria. Practica una especie de psicodelia negra, que bebe en las fuentes de los atormentados Velvet Underground y evoluciona estéticamente por el sonido garaje, hasta llegar a la, por el momento, última estación: el noise. Cantan, por supuesto, en inglés.Su espectáculo se apoya en el innegable carisma de su cantante y en dos guitarristas cuyo sonido es similar a una avalancha de cristales machacados. En ningún momento del concierto juegan a ser simpáticos con el público y pasan buena parte exclusivamente iluminados por dos molestísimos focos de flash.

Así, leído, podría parecer que una actuación suya es algo parecido a un castigo. Todo lo contrario. La que ofrecieron fue densa en su justa medida, concentrada y hasta divertida. Sus canciones propias, Reverberation, Sleepwalking, Fallin' down o Sound of confusion..., forman una atmósfera ritual en la que se impone ese sentimiento atormentado que tan bien expresa determinado tipo de rock. La tensión interpretativa de quien cree en la catarsis sónica, a base de guitarras fuzz saturadas hasta lo indecible.