_
_
_
_

Aclamado como un héroe del fútbol

Diego Fernández de Cevallos se dirigió tras el debate al monumento de la Independencia, en pleno paseo de la Reforma, la arteria principal de la capital mexicana. Emulando a la hinchada futbolística cuando gana la selección mexicana, Fernández de Cevallos fue aclamado, vitoreado, aplaudido, besado e incluso llevado a hombros, como los toreros.El aspirante presidencial del Partido de Acción Nacional (PAN), abogado y ranchero, hombre de voz enérgica y poblada barba, católico practicante y reconocido orador durante su anterior etapa parlamentaria aprovechó bien su victoria y también la noche mexicana, porque se calcula que 48 millones de personas de las 80 que residen en el país siguieron el debate en directo a través de la radio y de la televisión.

Más información
El candidato presidencial del derechista PAN gana el primer debate electoral televisado en México

Provocador y buen orador

La victoria de Fernández de Cevallos se debe a su astucia provocadora y a su hábil oratoria. Al contrario que los otros candidatos, que mandaron a sus ayudantes, fue él mismo en persona quien negoció en nombre de su partido las reglas del debate. Y como era el que menos sonaba políticamente, debido a que todo el mundo tenía sus ojos puestos en lo que presumiblemente se iban a decir los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Ernesto Zedillo, y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, se lo jugó todo a una sola carta.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

A Cárdenas le acusó de tener una doble cara y a Zedillo le sacó los trapos sucios del sistema. Ni Zedillo, que evitó en la medida de lo posible caer en la provocación, ni Cárdenas, al que le falló la oratoria, pudieron sobrevivir al efecto hiriente de las palabras del candidato panista, que se ayudó con frases concisas, tono de voz alto y una sorprendente soltura frente a las cámaras de televisión, pese a haberlas tenido cerradas hasta ahora.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_