"Madrid no está para muchas fiestas"
Termino de escribir sus cuatro folios de pregón castizo justo ayer, después de dormir la siesta. Feliz y algo nervioso, memoriza los consejos de quienes antes que él se asomaron al balcón de la Plaza Mayor para recibir a san Isidro y saben por experiencia que el público no tiene la obligación de seguir en silencio sus palabras. "La gente acude a divertirse, no se entera ni dios de lo que dice el pregonero". Luis del Olmo, que se ve a sí mis o voceador de miserias, alegrías e inquietudes humanas durante las cinco horas diarias que dura su programa, Protagonistas, nació en León en 1937, vive en Barcelona y asegura que Madrid ha sido algo más que un estudio radiofónico seis años seguidos o la ciudad a la que viene en avión dos Veces a la semana. Aquí nació su hijo mayor, y en el mismo corazón de la ciudad conquistó el alma de la que hoy es su esposa. Encomendado a san Isidro, santo de todos los santos, esta tarde a las ocho recordará lo que ya se sabe. Que Madrid es un manifestódromo, parada y fonda de políticos en tiempo de debate, encuentro de comisionistas en estado de pelotazo y cita de parados.
Pregunta. Menudo panorama.
Respuesta. A pesar de los pesares, Madrid es mucho Madrid. Como me decía mi buen amigo y experto en estos temas Raúl del Pozo: "El que no ha sido nunca pregonero en Madrid, no ha sido nada en la vida".
P. ¿Y por qué no vive usted aquí?
R. Porque mis hijos prefieren vivir en Barcelona. Si vuelvo a Madrid será solo con mi esposa, y de momento los Del Olmo somos una familia muy compacta.
P. ¿Habría sido pregonero con un Ayuntamiento del PSOE?
R. Acepté la petición de Álvarez del Manzano la tarde en que nos sentamos juntos en el palco del Santiago Bernabéu, en el partido de Onda Cero contra la droga. Antes nunca me lo habían propuesto.
P. ¿Hablará en su discurso de la corrupción?
R. Procuraré olvidarme de los males del momento para pedir a los madrileños el enorme esfuerzo de hacer otro tanto. Fiestas son amores y no buenos pregones. Así que, adelante con la orquesta.
P. ¿No le parece un poco escaso el presupuesto de las fiestas?
R. Si le digo la verdad, lo ignoro.
P. Unos 53 millones. El alcalde dice que la organización no depende del dinero.
R. La verdad es que no estamos para fiestas. La Administración municipal ha sido bastante ecuánime.
P. ¿Le gustaría ser alcalde de Madrid?
R. Antes lo sería de Ponferrada, y según la experiencia vería si compensa el salto. Prefiero curtirme en el Bierzo a base de botillo y aires leoneses.
P. ¿Presentaría su declaración de la renta ante una comisión que investigara a los periodistas mejor pagados de España?
R. Mire usted, yo me escaparía de esa comisión porque los colaboradores de Protagonistas son los mejor pagados y lo saben. Por ahí se me va el dinero. No me asustaría nada. Sin embargo, estar en esa relación de 50 periodistas que parecen implicados en Ibercorp me pondría los pelos de punta.
P. Toma usted mucho café y sonríe poco. ¿Con qué cara se asomará al balcón?
R. ¿Que sonrío poco? No, es que soy así de feo! Dicen mis médicos que tengo el estómago roto por culpa de casi 15 cafés al día. Pero es mi droga y soy feliz con ella.
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