Una exposición pone los pies en la Luna

El hombre, además de la huella de sus pies, dejó un amplio equipaje -restos de nave espacial, guantes y botas- en la Luna. También quedan 12 cámaras de fotos, seis de televisión y cinco de cine. El 21 de julio se cumplirán 25 años de la llegada de la nave Apolo XI al mítico cuerpo celeste, que desde 1972 nadie ha vuelto a pisar. Una exposición instalada en el planetario de Madrid recuerda paso a paso aquella histórica llegada. Un vídeo, 135 fotografías, un vehículo lunar, un traje espacial, comida deshidratada y un trozo de piedra lunar ilustran la muestra.

Hacía calor, pero no tanto como en la Luna, donde los termómetros llegan a los 140 grados. A las tres de la madrugada, hora española, del 21 de julio de 1969, un hombre, Neil A. Armstrong, hizo realidad uno de los mayores sueños del hombre: pisar la Luna. "Es un paso pequeño para un hombre, pero gigantesco para la humanidad", dijo el astronauta, que hoy ronda los 70 años, en una retransmisión que siguió todo el planeta Tierra.Entre los millones de personas que siguieron aquel paso estaba José Latova, un fotógrafo que entonces tenía 15 años y que hoy ha preparado la selección de material que se exhibe en la sala de exposiciones del planetario.

600 imágenes

"Estaba en el campo, como todos los veranos, y vi la llegada con toda mi familia", recuerda. "Para esta exposición hemos seleccionado casi 600 imágenes, entre las de las fotos y las que salen en el vídeo. Hemos intentado reconstruir la historia mezclando las imágenes que todo el mundo recuerda con otras inéditas", añade el fotógrafo.

La muestra, titulada 25 años en el espacio, está distribuida en dos plantas. Allí se pueden ver desde un plato de carne deshidratada -una especie de polvos que, mezclados con agua, se convertían en la comida de los astronautas de aquella época- a un traje espacial -acolchado para protegerse de posibles impactos de meteoritos y refrigerado para aguantar la temperatura- y un coche lunar, una especie de 4X4 de juguete, pero que en realidad esconde una potencia superior a la de un camión.

"¡Claro que es de verdad!", exclama Agustín de la Casa, diseñador de la muestra, "el coche es de la misma serie que los que fueron a la Luna, pero sólo fue utilizado para pruebas de comportamiento", añade.

El coche, con zonas plateadas de colores rojo y dorado, con una antena de televisión y amplios asientos forrados de una lona de un blanco reluciente, sólo se diferencia de los que subieron a la Luna en las ruedas. En tierra pesa más de 200 kilos, pero en la Luna sólo pesaba 35.

La exposición, que ya ha viajado por Italia y que irá a Francia y Suiza, está organizada por el Planetario y por la casa de relojes Omega. Las cámaras fotográficas Hasselblad, las películas Kodak y los relojes Omega fueron los únicos objetos de serie que subieron a la Luna. "Todas las empresas que participaron en la llegada a la Luna están celebrando el aniversario", explica José Latova. "En una de las exposiciones que se han organizado en Suiza vi a Armstrong, está muy mayor", añade Latova; Ios astronautas envejecen más debido al tremendo desgaste que sufren durante sus viajes. Tienen una formación muy especial y una integridad psicológica muy fuerte. Pero el deterioro físico es más rápido de lo normal".

25 años en el espacio, hasta el 31 de agosto en el Planetario (parque Tierno Galván) Lunes, cerrado; laborables: mañanas, reservadas a escolares, y tardes, de 17.30 a 20.00. Fines de semana y festivos, de 11 .30 a 20.00.