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Los consumidores se quejan de 'Arte virtual'

La falta de información sobre las condiciones de la visita crea confusión

Joseba Elola

La falta de información genera protestas. Es lo que viene a decir la Asociación de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU) en referencia a la exposición Arte virtual en el metro de Opera. "No son claros. No te dicen que la visita no puede durar más de una hora y no te aseguran que puedas ver todas las atracciones", dice Esther Monreal, en representación de los consumidores. "Esto no es un parque de atracciones", replica una portavoz de la muestra. "Es una exposición de arte", añade.

Vieron los carteles, oyeron la mágica palabra virtual y se embarcaron en una singular aventura. No todos los días puede uno ver arte virtual en las vías del metro. Tomaron el metro como medio de transporte y al llegar a ópera comprobaron que había que salir a la plaza para comprar la entrada.Pero lo peor no era eso. Para entrar en la muestra había que volver a sacar billete. "Ése es el primer timo ", denuncia Esther Monreal, del gabinete técnico de la CECU. "Lo siento muchísimo, pero no había posibilidad de colocar la taquilla en el metro", dice Michelle Tauzia, del gabinete de prensa de la exposición.

"Una vez pagada la entrada te dan un folleto por el que te enteras de que la duración de la visita es limitada y no te aseguran que lo vayas a ver todo", prosigue Monreal. Y la portavoz de Arte virtual responde: "La mayoría de la gente saca la entrada con antelación [la taquilla de la plaza de ópera es el único punto de venta] y luego viene a ver la exposición". Los responsables de Arte virtual consideran que anunciar la venta anticipada y el aforo limitado es suficiente para evitar descontentos generados por la supuesta falta de información.

Paciencia

Para poder ponerse uno de los dos cascos de realidad virtual disponibles hay que armarse de paciencia. Dos personas entraron el pasado día 1 de mayo al recinto. Eran las 18.40, pagaron la 600 pesetas de rigor y les pusieron la pegatina de color que indica el tiempo que se puede permanecer en los túneles del arte virtual: hasta las 19.30, leyeron. Pero hasta las ocho no se repartían los tiques especiales para el casco.Había tanta gente en el recinto que no pudieron ver más que dos de las catorce instalaciones de la exposición. Decidieron prolongar su estancia para conseguir el codiciado tique del casco. A las 19.50 solicitaron un nuevo boleto y les comunicaron que ya no se vendían más. Pidieron libro de reclamaciones. No lo había. "Eso es fallo nuestro", dice la portavoz de la exposición, "aunque no sé si es estrictamente necesario en una muestra que dura tan poco tiempo". Alguien les dijo entonces que trasladaran sus quejas a la Consejería de Educación y Cultura. "Dudo mucho que nadie de la exposición haya remitido sus quejas a los señores a la Consejería", dice la portavoz de la exposición. Y añade: "La gente viene aquí pensando en jugar a los marcianitos".

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Sobre la firma

Joseba Elola
Es el responsable del suplemento 'Ideas', espacio de pensamiento, análisis y debate de EL PAÍS, desde 2018. Anteriormente, de 2015 a 2018, se centró, como redactor, en publicar historias sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la sociedad, así como entrevistas y reportajes relacionados con temas culturales para 'Ideas' y 'El País Semanal'.

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