"Corcuera y Barrionuevo son responsables al no saber quién mandaba la Guardia Civil"

"Me parece muy obvio que hay responsabilidades políticas por parte de quienes le nombraron y le mantuvieron en el cargo. Un superior no puede inhibirse de lo que haga su subordinado". Josep López de Lerma, presidente de la comisión Roldán y diputado de CiU, es claro y contundente, en declaraciones a EL PAÍS, a la hora de señalar a los ex ministros del Interior José Barrionuevo y José Luis Corcuera como responsables de la gestión del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán.En vísperas de que la comisión Roldán afronte la elaboración de su dictamen final, este pronunciamiento de un representante cualificado del principal socio del Gobierno tira por tierra el propósito inicial del PSOE de limitar toda la responsabilidad al propio Roldán.

Para López de Lerma, la principal culpa de los ex ministros es "no haberse enterado a lo largo de ocho años de quién era ese director general". En su opinión, resulta "absolutamente increíble e inimaginable" que nadie advirtiera las irregularidades de Roldán. "La única explicación posible es esa actitud casi reverencial que por tradición tiene la Guardia Civil hacia su director".

Respecto a otros servicios de información, como el Cesid (espionaje militar), que también debían haber advertido lo que sucedía, se limita a señalar que "tienen lagunas, aunque van mejorando".

Menos contundente es López de Lerma respecto a la responsabilidad del ex ministro de Economía Carlos Solchaga, quien no tomó medidas ante los informes de la intervención de Hacienda que denunciaban graves irregularidades en los contratos de la Guardia Civil. "Tenemos la seguridad de que esos informes fueron remitidos al Ministerio de Economía, como también lo fueron algunos al ministro del Interior, pero no hay pruebas fehacientes de que realmente fueron recibidos por los ministros respectivos".

Eficacia

El presidente de la comisión Roldán rechaza con firmeza la acusación velada que lanzó ayer el ministro dimisionario del Interior, Antoni Asunción, quien sugirió que el eco público de la investigación parlamentaria alertó a Roldán y pudo precipitar su huida. "La comisión ha hecho su trabajo con un alto grado de eficacia. Ya me gustaría que esa misma eficacia la hubiera tenido el Ministerio del Interior para evitar la fuga del señor Roldán". Como consecuencia de la investigación, López de Lerma piensa ahora que "el funcionamiento del Ministerio del Interior es muy manifiestamente mejorable".

Agrega que no es función del Congreso, sino del juez, probar si el ex director general de la Guardia Civil se apropió dinero de los fondos reservados o cobró comisiones por la adjudicación de obras, pero subraya: "Hasta donde sabemos, no cuadran los números de los fondos reservados y aparecen eslabones que pueden conducir al cobro de comisiones ilegales".

La comisión Roldán se reúne hoy, terminada la primera ronda de comparecencias, para evaluar el desarrollo de sus trabajos y decidir su inmediato futuro. Su presidente es partidario de cerrar la comisión en el tiempo previsto, antes del 1 de junio, y abordar ya la redacción del dictamen, en la que deben participar todos los grupos. "No veo que más comparecencias puedan aportar nuevos datos", afirma, aunque no descarta llamar a algunas de las más de 100 personas cuya declaración ha sido solicitada y que se encuentran "en lista de espera", con el objetivo de "complementar lo ya investigado".

De cara al futuro, concluye, lo importante es crear mecanismos "que garanticen al país que lo que ha pasado no pueda repetirse". Entre estos mecanismos incluye una nueva regulación de los fondos reservados, que deben estar sometidos a la fiscalización del Tribunal de Cuentas y al control parlamentario, y un nuevo sistema de adjudicación de contratos públicos, especialmente en Interior.