Identificada una pareja que alquiló dos pisos francos y ofreció refugio al 'comando Barcelona'

La policía ha identificado a una pareja de colaboradores del comando Barcelona de ETA que entró en contacto con la organización a través de su amistad con la etarra Dolores López Resina, Lola. Los colaboradores son Benjamín Ramos Vega, que ha huido de Barcelona, y su compañera ,Gabrielle Emilie Kanze, una ciudadana alemana que estaba fuera de España cuando fue desarticulado el comando. La pareja alquiló los dos pisos francos para ETA y facilitó a los terroristas su vivienda, situada a 200 metros de la Jefatura de Policía de Barcelona, como piso de segurídad.

Benjamín Ramos, de 31 años, huyó el jueves de su puesto de trabajo -una tienda mayorista de de ropa de la calle de Trafalgar- cuando fue avisado, probablemente por algún miembro del comando, de que Felipe San Epifanio, Pipe, había sido detenido. La policía dio con Ramos, nacido en Holguera (Cáceres), al comprobar que había alquilado a su nombre en abril del 1993 el piso de la calle de Padilla, uno de los dos pisos francos desmantelados, en Barcelona tras la detención de Pipe. El segundo, situado en la calle de Aragó, a pocos metros del primero, fue arrendado por Gabrielle Emilie Kanze, de 38 años y compañera de Benjamín, en agosto.Tras la detención de Pipe, los agentes desplegaron un dispositivo en tomo al apartamento que la pareja de colaboradores de ETA compartía en la calle de Sant Pere Mitjà, junto al Palau de la Música, para comprobar si los tres etarras acudían al mismo para buscar refugio. Pero no aparecieron. Los investigadores tienen la certeza de que Ramos huyó junto con Lola y los etarras Gregorio, Vicario y Rosario Ezquerra. La policía ha pedido a sus colegas alemanes que localicen a Kanze.

Con la localización del tercer piso, registrado el viernes por la policía, los investigadores consideran desmantelada la infraestructura de ETA en Barcelona.

El vehículo en el que huyó el comando Barcelona tras la detención de Felipe San Epifanio fue localizado ayer tarde en Zaragoza, cerca de la estación de El Portillo. El turismo, un R-5 blanco, matrícula B-6095-MD, fue explosionado para comprobar que no contenía una bomba-trampa.

El vehículo había sido alquilado por Ramos Vega. Los otros ocupantes del coche serían, además de Ramos Vega, otro hombre y dos mujeres que habrían atravesado con normalidad un control de carretera en Fraga (Huesca), en el que tuvieron que parar apenas 10 horas después de la detención de Pipe.

Los agentes intentaron comprobar los números de los DNI de los ocupantes del coche, pero en ese momento la central informática del DNI estaba "caída". Así, al no poder comprobar las identidades y al carecer aún de fotos de los terroristas, los agentes los tuvieron que dejar marchar. Sólo cuando los agentes revisaron más tarde las fotos de los activistas, advirtieron que, al menos alguno de ellos, viajaba en el vehículo que habían dejado pasar sin problemas.