Un solar de Hortaleza registra dos asesinatos en un mes
Una zona de descampado en el Pinar del Rey (distrito de Hortaleza) ha sido testigo de dos apuñalamientos mortales en menos de un mes. Carlos Moreno Fernández, un empleado del servicio de limpieza de la empresa de informática Bull, de 52 años, fue descubierto el pasado sábado sin vida a escasos metros de la parada del autobús que iba a coger para desplazarse durante la madrugada a su casa de Carabanchel.Un desconocido con un machete de grandes dimensiones atacó a la víctima, que apareció a 10 metros de la marquesina y con seis puñaladas entre el cuello y el tórax, según la Jefatura Superior de Policía. La Brigada de Homicidios investiga ahora las causas del crimen. Las primeras conclusiones son confusas, puesto que a¡ fallecido no le faltaba ni dinero ni documentación.
La policía ha indicado a los familiares del fallecido que en la misma zona también fue asesinado hace un mes Jesús Torres Vadillo, un conserje de 30 años. Su cuerpo fue hallado con los ojos arrancados y el pecho cosido por unas 70 puñaladas.
Distinto móvil
Sin embargo, fuentes policiales consideran poco probable que ambos crímenes tengan alguna relación. "Aunque han ocurrido a escasa distancia, parece difícil que sea la misma persona, porque en el primer caso parece que el móvil fue sexual", señaló un portavoz policial.
La esposa y los tres hijos de Carlos Moreno le vieron por última vez el pasado viernes, cuando se fue a trabajar al mediodía a la sede de la empresa de informática Bull, donde se encargaba del servicio de limpieza hasta las diez de la noche.
Ese día, tras la jornada laboral, se quedó, en compañía de varios amigos, "tomando algo", según uno de sus hijos. Los compañeros de trabajo le dejaron a la una de la madrugada en la parada del autobús nocturno de la EMT situada junto a la calle de Bacares, en el distrito de Hortaleza. Nadie más le vió vivo.
A las nueve de la mañana del pasado sábado, el cadáver fue hallado por un conductor de los autobuses urbanos . A Carlos Moreno no le faltaba nada de su cartera, y junto a él se halló un reloj que no le pertenecía. Según Rosa, la novia de uno de los hijos, en las uñas de su suegro hay rastros del agresor "debido a que se resistió durante el forcejeo".
La familia del fallecido está desconcertada con el crimen. "Era una persona normal, sin ningún problema, y nunca había estado involucrado en temas conflictivos", señaló uno de sus hijos en el Instituto Anatómico Forense, donde fue conducido el cuerpo de Moreno.
En el domicilio de Carlos Moreno no se recibió la llamada de la policía confirmando su defunción hasta las cinco de la tarde del sábado.
La familia comenzó a llamar a todos los hospitales y a los cuerpos de seguridad esa madrugada, alarmada por la inusual tardanza de Moreno en llegar a su domicilio.
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