La guerra en Bosnia
Quiero unir mi rabia, indignación, vergüenza e impotencia a la expresada por José María Mendiluce en su artículo del jueves 21 de abril Impotencia traidora, en el que pone a los serbios en su sitio: agresores y criminales de civiles indefensos e inocentes. Agradecer que todavía queden personas con esa valentía y clarividencia en este país, algo que por desgracia no abunda ni en éste ni, por lo que estamos viendo, en ninguno de los países cuyos dirigentes se llaman democráticos y civilizados. ¿Cuándo se decidirán a pararlos? ¿Quedará alguien a quien ayudar cuando se decidan a frenar la matanza?-
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