Garzón preside el entierro del guardia asesinado por ETA

El juez Baltasar Garzón, diputado independiente por el PSOE y secretario de Estado para el Plan Nacional Antidroga, afirmó ayer en Bilbao, tras presidir el funeral por el guardia civil asesinado por ETA el jueves, Benigno Villalobos, que el debate sobre la reinserción de los terroristas presos debe hacerse "en profundidad y con el ánimo sereno". Garzón respondió así a las preguntas de los informadores, interesados en saber si, a la vista de los últimos atentados, el Gobierno ha empezado a replantearse la aplicación de las medidas de reinserción a los presos de ETA.La relativa coincidencia en el tiempo entre los últimos asesinatos y la aplicación del tercer grado (régimen abierto) a media docena de antiguos activistas, algunos de ellos culpables de delitos de sangre, ha elevado el tono de quienes se oponen a estas medidas. El pasado jueves, horas después de que Benigno Villalobos fuera asesinado a la puerta de su casa, el PSE-EE manifestó: "ETA parece empeñada en demostrar que la generosidad y la tolerancia son esfuerzos baldíos, por lo que habrá que plantearse actuar en consecuencia".

Asunción, ausente

El funeral por la última víctima de ETA, padre de tres hijos, se inició con un retraso de 20 minutos a la espera, infructuosa, de la anunciada llegada del ministro del Interior, Antoni Asunción. La anulación, a última hora, del viaje del ministro comportó, a su vez, que Baltasar Garzón y el director general de la Guardia Civil, Ferran Cardenal, llegaran a la iglesia mucho después de iniciarse la ceremonia religiosa. El funeral se desarrolló con las mismas escenas, mil veces repetidas, de dolor de los familiares de la víctima y de pesar e indignación de los cientos de asistentes. Entre ellos se encontraban representantes del PP y del PSE-EE, así como el viceconsejero de Interior del Gobierno Vasco, José Manuel Martiarena.

Al término del funeral, Martiarena indicó que el atentado prueba, una vez más, la inconsistencia de las expectativas de tregua por parte de ETA y la necesidad de que el conjunto de la sociedad trabaje activamente para erradicar el terrorismo. Tras felicitarse por la detención en Barcelona de Felipe San Epifanio, Pipe, el consejero vasco se mostró partidario de deslindar el terrorismo con las medidas de reinserción a los presos de ETA.

Por otra parte, y en una operación ajena a la detención de Pipe en Barcelona, funcionarios policiales arrestaron el jueves y en la madrugada de ayer en Vizcaya a dos presuntos colaboradores d¿ ETA. Se trata de Juan Carlos Hernando González, El Peli, de 33 años, y Santiago Euba, de 28.