De la Concha declaró durante cuatro horas ante los fiscales del 'caso Rubio'
El ex agente de cambio y Bolsa Manuel de la Concha, una de las piezas clave en el caso Rubio, declaró ayer durante cuatro horas en la Audiencia de Madrid. Según los fiscales, su testimonio fue "'denso y muy detallado" aunque "con algún rodeo". El cerco de Hacienda sobre Maria no Rubio y la trama de dinero negro detectada en el despacho de su amigo De la Concha se va cerrando. Ayer el acoso fue doble. El abogado del ex gobernador del Banco de España, Gonzalo Rodríguez Mourullo, también tuvo que rendir cuentas al fisco, que revisa al detalle la renta y el patrimonio de ambos acusados.
Manuel de la Concha prestó declaración de 5 de la tarde a 9 de la noche asistido por su abogado, el catedrático Miguel Bajo Fernández. Al término de la comparecencia abandonó la Audiencia de Madrid con gesto grave y sin hacer manifestaciones. El fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, dijo que estaba "contento" del resultado, aunque no entró en detalles concretos de la declaración de De la Concha, que calificó de "densa y muy detallada".La posible querella contra Mariano Rubio -acusado de ocultar a Hacienda 130 millones de pesetas en el banco Ibercorp- y Manuel de la Concha -ex alto directivo de esta entidad- se presentará, según el fiscal, en una o dos semanas, aunque antes se llamará a declarar a más personas.
De la Concha tuvo que responder ayer a las preguntas de los fiscales Luis Jordana de Pozas y Josefa Checa sobre esa cuenta de dinero negro y sobre la utilización de algunas sociedades instrumentales ' que aparecieron como titulares de valores bursátiles y pagarés del Tesoro que pertenecían realmente a otras personas.
La declaración "clara, detallada e interesante" de De la Concha, no permite de momento, según el fiscal, inculpar a nadie, pero se va "por el buen camino". La trama de dinero negro que manejaba De la Concha parece documentada por el hallazgo de cuentas especiales en la contabilidad interna de su despacho. Cuentas que desaparecieron a finales de 1988 y cuyas operaciones no se reflejaban en los libros oficiales, depositados en el Colegio de Corredores de Comercio, a los que han tenido acceso tanto los fiscales de Madrid como la Agencia Tributaría.
En estos libros, las operaciones de estas personas se apuntaban como realizadas por Nalvisa -empresa propiedad de la familia de Manuel de la Concha y liquidada en 1980- y otras instrumentales.
Nalvisa llegó a tener a su nombre en los últimos meses de 1988 hasta 400 millones de pesetas invertidos en pagarés del Tesoro, después de haber aparecido como titular de numerosas operaciones de compraventa de acciones de varias personas, entre ellas las de Mariano Rubio, a través de la cuenta 43107MM-RU.
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