El Día Internacional de la Danza se celebra entre sonrisas y lágrimas

El Día Internacional de la Danza, que se celebra todos los 29 de abril en memoria del natalicio de Jean Georges Noverre -el más importante teórico de la danza del siglo XVIII-, tiene en Madrid el tono de un salto al vacío compartido entre bailarines y público entusiasta. Ante la indiferencia de las administraciones e inmersos entre crisis estéticas y la imposibilidad de encontrar foros para mostrar su trabajo, las asociaciones de profesionales del ramo proponen esta vez unas jornadas donde se atempera el carácter reinvidicativo de otros años.

No parece haber entusiasmo ni para protestar. El tono guerrero de otros tiempos ha dado lugar a una especie de rumor callado.Con la mayor parte de los grupos de danza contemporánea en franca disolución, la perspectiva del cierre de la sala Olimpia, en la plaza de Lavapiés (único teatro público en la capital que coproduce y muestra danza moderna española), y un siniestro plan de fomento para la danza que nadie acaba de explicar con claridad, estas galas son una fiesta con cierto sabor a funeral.

Como viene siendo habitual desde hace tres años, las funciones tienen lugar en el teatro Albéniz, donde por primera vez se hacen tres veladas (la de ayer, la de hoy y la de mañana).

Las figuras escogidas este año para recibir el homenaje de la profesión son Pilar López y Mariemma, dos pilares de la danza española de los últimos 50 años. El programa cuenta hoy y mañana con Ana Laguna, bailarina zaragozana que ha desarrollado su carrera en el Cullberg Ballet de Estocolmo. Entre otros participantes están la cubana Emma López y el madrileño Goyo Montero (hijo), María José Ribot, los flamencos Miguel Ángel Berna y Rosa Amor y los alumnos de la Real Escuela Profesional de Danza, que bailarán una pieza de Juan C. Santamaría.

Un festival sin cabeza

Por otra parte, ayer fue presentado el programa del festival Madrid en Danza, que sigue sin tener director. La programación para 1994, que se extiende del 4 al 31 de mayo, se llevará a cabo en los teatros Albéniz, Olimpia y Pradillo, al descolgarse el Ayuntamiento de Madrid. Carlos Giménez, director del Centro de Estudios y Actividades Culturales de la Comunidad, asegura que "el Ayuntamiento no respondió a las múltiples convocatorias que se le hicieron hasta hace una semana. No quiere, no puede o no desea participar. No es de recibo que pretendan entrar por la puerta falsa al programar a una compañía [10 y 10 Danza] subvencionada por el Ministerio de Cultura y la Comunidad".El festival, con un total de 11 espectáculos, un ciclo de vídeodanza y los ya tradicionales Espacios insólitos (una jornada de danza en la calle el día 31), tiene un presupuesto superior a los 28 millones de pesetas, de los que la Comunidad pone 18,5 millones y 10 el Ministerio de Cultura. Este organismo ha sido relegado, en el programa impreso, a la categoría de colaborador.

El programa, desmarcándose de la línea conseguida en ediciones anteriores, y que se refería siempre a repertorio moderno y del siglo XX, incluye danza clásica con el Ballet de Nancy y la Giselle que bailará Amaya Iglesias.

Gala de la danza. Teatro Albéniz (Paz, 11). Hoy y mañana, a las 20.30. De 1.000 a 2.000 pesetas.