Condenado a un año por tocar a una joven contra su voluntad

Primero fue una palmada en el glúteo. Luego el agresor, de 56 años, abordó por la espalda a la joven, de 15 años, la inmovilizó, frotó su cuerpo contra ella, y la hizo objeto de otros tocamientos por encima de la ropa, hasta que la víctima logró desasirse. El autor de estos hechos ha sido condenado, por el delito de agresión sexual, a un año de cárcel y a pagar las costas procesales, incluídas las de la acusación particular. El fallo es recurrible.Pocos días después de que se hiciera pública una sentencia de Lérida en la que el tribunal absolvió de agresión sexual a un joven por obrar "con rapidez" (y le condenó a cinco días de arresto por vejación injusta), se ha conocido la dictada por la juez de lo Penal de Madrid Francisca María Rosas Carrión, a instancias de la menor, asesorada por la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas y asistida por la letrada Esther Peña Fernández.

Los hechos se produjeron el 11 de agosto de 1993, cuando el industrial Casimiro Algovia Martín se presentó en una casa con unos cajones vacíos y a la joven que le abrió le dijo que eran para el padre de ella. La menor comenzó a ayudarle a llevarlos al patio. Allí el adulto dio "en el glúteo una palmada, lo que hizo que la joven se sobresaltara y se molestase, pero por timidez no manifestó su protesta", según la sentencia. Algovia "volvió al patio transportando otro cajón" y abordó por la espalda" a la joven, "sujetándola fuertemente por los brazos la inmovilizó, al tiempo que frotaba su cuerpo contra ella de forma rítmica, tras lo que le tocó los pechos y sus partes íntimas por encima de la ropa", hasta que la víctima "consiguió desasirse".