Descubierto en Argentina un gran arsenal en manos de ultraderechistas

La denuncia judicial efectuada por la ciudadana argentina Elena Ramis, tras recibir una feroz paliza conyugal de la que se defendió disparando contra su esposo, permitió el descubrimiento de un potente arsenal en la provincia de Buenos Aires y la detención de Alejandro Jorge Sucksdorf, de 35 años, conocido como El Alemán, y hasta el pasado diciembre empleado civil de los servicios de inteligencia del Ejército.

Según un juez federal, Sucksdorf, herido por los disparos de Elena Ramis, mantiene vinculaciones con militares que participaron en el golpe carapintada del 3 de diciembre de 1990. Horas después de la espectacular ocupación policial, en la que se estrelló un helicóptero, era apresada otra persona, que de acuerdo con informaciones provisionales ocupa un puesto en la misma dependencia castrense.

El material incautado, el más importante desde que Argentina recuperó la democracia en opinión del comisario que dirigió la operación, incluía 24 granadas de guerra EA-M5, 43 kilos de material explosivo, granadas anticarro, armas ligeras, cajas de munición, detonadores y los puños metálicos que caracterizan al matonismo ultra. El lugar disponía de un helipuerto, disimulado por la maleza, y cuatro siluetas para prácticas de tiro.

La biblioteca de las instalaciones allanadas, 17 hectáreas de un islote del Tigre, en el delta del río Paraná, contaba con estos ilustrativos títulos: Programa Nacional Socialista, La ideología nazi, Los judíos, Hitler o Lenín y otros textos de Alfred Rosenberg, uno de los ideólogos del III Reich.

Liberación de un golpista

El juez Roberto Marquevich informó que se investiga "cuál era la finalidad del material explosivo, si se trata de una banda o célula de extrema derecha, y cuáles son sus integrantes". Su secretario, Pablo Beverina, fue más preciso al reconocer que una de las hipótesis de trabajo es que Sucksdorf podía estar planeando la liberación por la fuerza de Mohamed Alí Seineildin. Este ex coronel argentino cumple cadena perpetua en la prisión de Magdalena por encabezar el sangriento levantamiento de hace cuatro años, bautizado por sus protagonistas como Nuestra Señora de Luján y recordado en las calcomanías halladas.Fuentes oficiales trataron de restar importancia al caso al asegurar que se trata de un grupo residual, cuyo objetivos encajan más en la delincuencia común que en la política. De hecho, no se descarta que sus integrantes hayan participado en secuestros con afán de lucro, ni que el destino último de las armas fuera su venta al mejor postor. El comisario Juan Carlos Rebollo calificó de "infernal la solvencia económica de esta célula terrorista", y en cuanto a El Alemán indicó que, "por la forma en que actuó y lo que dijo cuando lo apresamos, se ve que es un terrorista de derechas con un alto entrenamiento militar".