Miles de personas despiden el cadáver de Nixon en su ciudad natal de California
Miles de personas desfilaron ayer ante el cadáver de Richard Nixon, el ex presidente de Estados Unidos, que fue trasladado a su pequeña ciudad natal de Yorba Linda, en el Estado de California. El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, declaró el día de ayer de luto nacional y todas las oficinas y departamentos federales cerraron sus puertas en señal de duelo. La biblioteca de Nixon y su casa natal permanecieron también abiertas la noche del martes al miércoles para que sus paisanos pudieran testimoniar su condolencia.
El cadáver del 37º presidente del país y el único que fue obligado a dimitir tras el escándalo Watergate fue tras a California el pasado martes en el Boeing 707 que utilizaba durante su mandato. Las dos hijas de Nixon, Julie y Tricia, acompañaron el féretro en este último vuelo. Richard Nixon murió el pasado viernes a los 81 años de edad a consecuencia de un derrame cerebral.
El funeral de Nixon tuvo características de ceremonia de Estado y estuvo presidido por Clinton. Asistieron los cuatro ex presidentes vivos: los republicanos Gerald Ford, Ronald Reagan y George Bush y el demócrata Jimmy Carter. Clinton consultó a Nixon como asesor en asuntos internacionales, en especial, las relaciones con Rusia.
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