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LA COMPRA DE BANESTO

Hijo, nieto y biznieto

Hijo, nieto y biznieto de banqueros. Es el abolengo de Emilio Botín, al que él mismo añade con vehemencia el de banquero universal a secas, apegado al negocio tradicional del margen financiero obtenido con el sudor del cuartillo, alejado de la cultura del pelotazo simbolizada por el ex presidente de Banesto, Mario Conde.Esta misma ascendencia representa, además, el toque midas del líder de las finanzas nacionales, que en cualquier caso llevará siempre consigo el estigma de primer vástago de don Emilio Botín y Sanz de Sautuola. Porque, para muchos, el primer banquero de España sigue siendo Botín hijo, heredero del cetro, la mayor participación en el capital del Santander -cifrada en el 25% por la revista estadounidense Forbes-, albacea de una fortuna familiar superior a los 200.000 millones de pesetas; pero, más aún, tesorero del desafiante sesgo anglosajón de la familia, definido por esta frase que pronunció su padre, fallecido en 1993: "En España muchos presumen de ricos, pero ricos de verdad sólo lo somos unos pocos".

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LA COMPRA DE BANESTO.

Economista y licenciado en Derecho por Deusto, la proyección intelectual de Emilio Botín arrastra el estilo ignaciano de sus principios, yuxtapuestos, aunque no enfrentados, al opusdeísmo de otras élites bancarias. Formado en las aulas bilbaínas del padre Bernaola, su entronque matrimonial con Paloma O'Shea formaliza una peculiar confluencia de las dos tribus ideológicas citadas, convergentes ahora en el relevo tomado por el nuevo líder financiero. Los O'Shea nunca escondieron su afinidad con la obra fundada por Escrivá de Balaguer, un extremo que entorpece el silencio monacal forjado por la familia de banqueros, y pesa tanto sobre su imagen como la entrañable amistad político-personal mantenida entre don Emilio padre y Manuel Fraga; la mitancia popular de una de las sobrinas del fallecido patriarca, Elena García Botín -ex diputada del PP por Cantabria, enfrentada a Hormaechea-, y el paradero político del cuñado de Emilio hijo, Iñaki O'Shea, ex jesuita vasco que colgó los hábitos y acudió a la llamada de Euskadi en las filas de Herri Batasuna.

El giro estratégico

Emilio Botín Ocupa la presidencia del Santander desde 1986, tres años después de que su grupo patrimonial decidiera apoyar a Felipe González y Miguel Boyer en la difícil expropiación de Rumasa y coincidiendo con el giro estratégico imprimido al poderoso núcleo de participaciones industriales del banco, las Viesgo, Sevillana, FECSA, sustitutas de las antiguas Nueva Montaña Quijano, Motores de Buelna, Cros y Tabacos de Filipinas, entre otras. El fin de la vocación como banco industrial y el inicio de la dedicación única al negocio tradicional han definido el relevo de los Botín -de don Emilio por Emilio-, mientras el segundo heredero, Jaime, se colocó en Bankinter.Además del grupo matriz, Emilio Botín es presidente del Santander de Negocios y vicepresidente de Bankinter. La habilidad en la adquisición de segundas marcas y la rentabilidad de sus partenaires internacionales -es el caso del Bank of Scottland- dan la medida de una de las habilidades tradicionales de los Botín, jalonadas con la captación del Mercantil de Santander y del 30% del mercado catalán a través de un acuerdo comercial con una entidad deportiva como el FC Barcelona. Tanto en los ejemplos citados como en otros -la venta de la Banca Jover al Crédit Lyonnaise o las fintas para sortear concentraciones anteriores que han implicado al resto de la gran banca-, se forjó la experiencia del hombre que ahora puja por arriba en la absorción de Banesto.

La discreción de la familia -"operaciones de altos vuelos en busca de eficacia y evitando la fama", escribió Luis Valls Taberner, presidente del Banco Poular- habrá alimentado el golpe más espectacular, el de Baneso, urdido por los Botín en el palacete del Promontorio, en la mansión montañesa de Puente de San Miguel o en la madrileña finca de Somosaguas, cuando culmina el último capítulo de la concentración bancaria. La misma habilidad que ha servido para blindar al Santander, resistente a las OPA y a los envites de los primeros años de KIO, a las penetraciones del grupo Serrano Goyría y a otros intentos de destronar a los Botín, como el de la familia Calvo Briz, descendiente de Saturnino Briz, el indiano de Potes que hace años salvó al banco de la quiebra.

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