El mejor postor

CON LA adjudicación de Banesto al Banco Santander, en la subasta celebrada ayer por el Fondo de Garantía de Depósitos, la entidad que preside Emilio Botín adquiere el liderazgo de la banca española. Se cierra así, en un plazo récord de cuatro meses, la más grave crisis bancaria registrada en nuestro país por la gestión aventurera e irresponsable de Mario Conde y su equipo.El alto precio pagado -313.000 millones de pesetas- revela el convencimiento de que Banesto es un banco que tiene capacidades para ser reflotado y producir beneficios a medio plazo. Con 762 pesetas por acción, el Santander ha superado ampliamente las ofertas de Argentaria -566 pesetas- y el Banco Bilbao Vizcaya -667-, El Santander era un postor muy sólido, que encuentra en Banesto importantes elementos complementarios y que no tiene que digerir en su propio seno pasadas absorciones.

El anuncio realizado anoche por Emilio Botín en el sentido de que mantendrá al frente de Banesto a Alfredo Sáenz, procedente del BBV, demuestra la confianza que tiene el Santander en el equipo gestor elegido en su día por el Banco de España para llevar a cabo el plan de salvamento.

El comunicado emitido por el Santander subraya que no pretende vender ningún activo bancario y que tiene la firme voluntad de mantener la autonomía de Banesto como entidad comercial con vocación exclusivamente financiera. De ello se deduce el propósito de desprenderse ordenadamente de la Corporación Industrial. El Santander proclama al mismo tiempo que no considera conveniente la presencia de los bancos como accionistas importantes en medios de comunicación, lo que augura una venta a corto plazo de sus participaciones en Antena 3 TV.

La estrategia diseñada por el Banco de España se ha revelado acertada para solventar el mayor problema de la historia bancaria española. Se intervino para evitar el desplome del banco y se ha cumplido el calendario establecido pese a las innumerables dificultades de todo orden, tanto jurídicas (en razón de las impugnaciones) como mercantiles (con la aprobación de los accionistas). Finalmente, el coste para el erario público será inferior a los 100. 000 millones de pesetas, bastante menos de lo que se temió a lo largo de todo el proceso. Cualquier escenario alternativo pasaba por costes mucho más elevados.,

Quienes han criticado con denuedo a la autoridad monetaria deberían contabilizar las secuelas del estallido de una crisis incontrolada: inestabilidad y pánico financiero internos y quiebra de la imagen económica internacional del país. La catástrofe podía haber tenido tremendas consecuencias. Que la reconducción se haya logrado mediante una institución como el Banco de España conlleva un valor añadido de confianza en las instituciones, de la que tan necesitada está la ciudadanía en estos tiempos.

A lo largo de todo el proceso, la sociedad y los medios de opinión responsables han hecho sentir la exigencia de transparencia. Por eso es de esperar que el gobernador dé cuenta al detalle de todos los elementos que han rodeado la adjudicación al Banco Santander. Se sabe ya que el banco adjudicatario ha sido el mejor postor y que el diferencial de precio pagado respecto a otras ofertas redundará en una disminución de los recursos públicos destinados al saneamiento.

Al ser el Banco Santander el ganador de la subasta, se ha demostrado el carácter técnico y no político de la subasta, contra lo que algunos insistían en sospechar. Ha luchado denodadamente por esta posición, tanto mediante los continuados retos a la competencia como mediante la diversificación de su operativa (especialmente en el ámbito internacional). Su mayor capitalización y maniobrabilidad deberían ahora redundar en una rápida pero sólida digestión del coloso Banesto. Si esto es así, el sistema financiero español habrá salido consolidado después de esta prueba, tan complicada como arriesgada.