El testigo de cargo de la red de venta de visados en Tánger se retracta en el juicio
El juicio contra ocho ex contratados españoles y tres marroquíes, todos acusados de venta ilegal de visados en el Consulado de España en Tánger, comenzó ayer en el tribunal de primera instancia de esa ciudad. El primero de los acusa dos en declarar fue un marroquí apellidado Osman, principal testigo de cargo. Éste negó ayer las acusaciones que hizo en febrero ante el cónsul, Pablo Bravo, de que algunos empleados de la delegación española vendían los visados, dando así un golpe bajo a las acusaciones.
Los ocho españoles están acusados de "soborno, estafa y abuso de poder en el ejercicio de su cargo" por la denegación, primero, de los visados, y su posterior venta fraudulenta a marroquíes.La comparecencia de ayer de los acusados ante el tribunal es la cuarta que realizan en el corto periodo de un mes. En las ocasiones anteriores el juicio tuvo que ser aplazado a petición en unas ocasiones del fiscal y en otras de los abogados de los tres marroquíes deteñidos por el caso.
La sala del juicio se encontraba totalmente abarrotada por unas 300 personas, la mayoría de ellas familiares de los españoles detenidos, miembros de la colonia española en Tánger y empleados del consulado.
La vista comenzó con la solicitud de uno de los abogados defensores de los españoles de que comparezca como testigo de Luis Vargas, secretario de la Cámara de Comercio de España en Tánger, quien ha tenido alguna intervención en este caso, según el abogado. Al menos fue el traductor de la conversación mantenida entre el cónsul y Osman, de la que ahora éste se ha retractado.
Los antiguos contratados del consulado fueron despedidos a mediados del mes de marzo por el cónsul español, Pablo Bravo, por deslealtad y abuso de confianza.
Al día siguiente, la policía marroquí detuvo a estos ocho españoles, tres de los cuales están en libertad provisional y cinco permanecen todavía en prisión, acusados de pertenecer a una red de venta de visados
