Serra y Benegas se reúnen para firmar la paz
La división interna del PSOE no es ahora el principal motivo de preocupación del presidente del Gobierno, Felipe González, una vez comprobada la unidad que se ha producido después de que la oposición apuntara directamente a su cabeza achacándole la máxima responsabilidad en los asuntos de corrupción.Aunque la estela de enfrentamiento que dejó el congreso federal sigue recorriendo los congresos provinciales y regionales, como un asunto de cuentas pendientes que hay que saldar con nuevas ejecutivas, los máximos dirigentes del guerrismo y la renovación tienen especial interés en que el ímpetu que ha cogido el Partido Popular (PP) no se lleve por delante a González. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el secretario de relaciones políticas del PSOE, Txiki Benegas, se han reunido para sellar la paz.
Dirigentes guerristas aseguraban ayer que las peticiones de dimisión del presidente del Grupo Socialista, Carlos Solchaga, efectuadas por algunos de los suyos como consecuencia del caso Rubio han sido a título individual y desaconsejadas taxativamente por el vicesecretario general, Alfonso Guerra, y por Txiki Benegas.
Así lo sabe González, que confía plenamente en los resultados de la reunión que mantuvieron Narcís Serra y Txiki Benegas después del congreso federal de hace cuatro semanas. Las fuentes consultadas aseguran que los dos políticos mostraron su voluntad de intentar cerrar las heridas.
Euforia de los guerristas
Los dirigentes más cualificados del guerrismo salieron eufóricos del debate del estado de la nación -algo perceptible en los pasillos del Congreso-, ya que, a su juicio, "Felipe enganchó a Aznar en la femoral", según apreciación de un diputado extremeño. Los partidarios de Guerra intercambiaban frases de complicidad con los renovadores en respuesta al PP tras el debate.
Los diputados populares justificaban la no presentación de una moción de censura por innecesaria, ya que esperan "la muerte lenta del PSOE". "Pero el toro puede revivir y dar unas cornadas impresionantes", auguraba un socialista granadino.
La ejecutiva federal tiene materia suficiente para su reunión de hoy. Primero, la preparación de las elecciones europeas, y después la estrategia política ante la corrupción.
El secretario de organización, Cipriá Ciscar, advirtió ayer en Valencia que cualquier socialista relacionado con la corrupción "será expulsado del partido inmediatamente". Recordó que ya se ha suspendido de militancia al ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán y que el ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio "nunca ha sido socialista, y mantenerle en el cargo ha sido el error", informa Juanjo García del Moral.
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