El presidente está convecido de que dirigirá la FSM si no hay consenso

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid y jefe de los renovadores socialistas, está convencido de que será el próximo secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) si no se consigue el pacto con los acostistas -los guerristas madrileños- antes del VII congreso regional de los días 6, 7 y 8 de mayo. "Quiero llegar a un acuerdo sobre el próximo secretario general, que debe ser una persona que no haya estado en el candelero de la FSM. Si no hay acuerdo, seré yo el próximo secretario general porque sacaré más votos", aseguró.Los guerristas, sin embargo, presumieron ayer de su éxito electoral en las primeras votaciones celebradas en la mayoría de las agrupaciones de la capital. "Hemos logrado el 60% de los compromisarios, y los renovadores, el 40%", aseguraba Lucas Fernández, uno de sus portavoces. Leguina no se creía estas cifras: "Son falsas".

Fernández celebró con alguno de sus compañeros los resultados: "Hemos conseguido más delegados que en las últimas elecciones para el congreso federal. Es una buena señal".

Los guerristas esperan consolidar su victoria en las elecciones a celebrar este fin de semana en los municipios de la región más poblados. Los acostistas temen los resultados de los pueblos más pequeños, donde los renovadores apabullan. "Al final", explica un guerrista, "nos separarán 15 compromisarios. Una diferencia mínima, y sucederá lo que ya ocurrió en el congreso de Alcobendas preparativo del federal".

Pírrica victoria acostista

En lo que ha transcurrido de semana se han elegido ya alrededor de 215 delegados sobre los 622 que estarán en el congreso. La mayoría de esos delegados corresponden a agrupaciones de Madrid capital, en donde tradicionalmente han obtenido sus victorias los guerristas, aunque por escaso margen. Así ha sucedido de nuevo esta vez. La diferencia es de apenas 10 votos. Este resultado ha llevado a un significado dirigente renovador a aventurar que su sector ganará porque suele recuperar esa desventaja siempre en los pueblos, un feudo que se delega en la capacidad de trabajo del consejero de Cooperación, Virgilio Cano.En las agrupaciones de la capital, los guerristas renovaron su mayoría en Chamartín -como casi siempre-, mientras los renovadores lo hicieron en Moncloa, donde se formalizó al final una lista integradora con 14 renovadores y la presencia de cuatro guerristas. Ciudad Lineal, agrupación que controlaban los denominados renovadores de la base -socialistas sin cargo público aliados de los guerristas en la última confrontación- ha pasado a ser guerrista, como lo son Getafe, Carabanchel y Vallecas. En Fuencarral hubo empate.

Joaquín Leguina explicó que para conseguir un consenso sobre la persona que dirigirá el partido durante los próximos años "tan sólo falta un empujoncito".