Camdessus propone un fondo de 50.000 millones de dólares para ayudar a países con dificultades

ENVIADO ESPECIAL El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, declaró ayer que apoya "más que nunca" lacreación de un nuevo fondo de ayuda a países que reestructuran sus economías por valor de 36.000 míllones de derechos especiales de giro (DEG), equivalente a unos 50.400 millones de dólares. Según explicó,existen 37 países en el FMI que nunca han recibido ayuda de ninguna clase, mientras que hay otros, a los que se les ha asignado aportaciones, dispuestos a facilitar su redistribución.

Las líneas de derechos especiales de giro (DEG), la moneda del FMI, han registrado una declinación cíclica respecto a hace una década y representan alrededor del 3% de las reservas de cambio de los países miembros. Camdessus admitió ayer que el Comité Interino, el máximo órgano de Gobierno del FMI, que se reúne el próximo lunes, es dificil que apruebe la creación del nuevo fondo, pero el director gerente anticipó que defenderá la propuesta."No son peanuts (cacahuetes)", dijo ayer Camdessus al subrayar la importancia del préstamo concedido a Rusia, el pasado martes, por valor de 1.500 millones de dólares, para respaldar el programa económico en el año 1994. "Este préstamo aumentará las reservas de dicho país", dijo. Rusia, que se unió al FMI el 1 de junio de 1992, está aplicando un programa para reducir la inflación a través de medidas fiscales y monetarias restrictivas. El objetivo es contener la caída del producto interior bruto (PIB) al 10% en 1994. En 1993, la actividad económica registró en Rusia una contracción del 12%. La tasa de inflación debería situarse en 1994 en un 7% mensual.

Marioneta

¿Está muerto el FMI? Las negociaciones de reestructuración económica con Rusia, Brasil y Argelia, han contado recientemente con una participación de los equipos de técnicos del FMI, aunque el papel de éstos en Brasil ha sido subsidiario. Por otra parte, la crisis política crónica en Rusia y los enfrentamientos internos en Argelia, tornan bastante difícil, a los ojos de la comunidad financiera, el cumplimiento de las obligaciones contraídas por dichos países. En este contexto, el FMI parece ver reducida su actuación a un organismo de segunda clase. ¿Se ha convertido en un mero instrumento del Grupo de los Siete (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido e Italia)? "Eso es una exageración, una caricatura, un planteamiento apocalíptico", respondió Camdessus, a una pregunta en la que se insinuaba que el Fondo se ha transformado en una marioneta de los grandes países industrializados.

El director gerente dijo que la política de estabilización y reforma ha conseguido imponerse en casi todos los países, lo que es un acicate, agregó, para lograr una mejor y más sana recuperación económica. "La financiación es uno de los asuntos fundamentales, y es por eso que tenemos que crear un fondo de ayuda para dar asistencia a aquellos que están con nosotros y que aún no han recibido nada, aprovechando que otros, cuya situación ha mejorado, se muestran dispuestos a ceder una parte de la ayuda que ya no necesitan", dijo.

Los recursos que el Fondo puede prestar proceden de la cuota parte que cada país miembro mantiene a través de la suscripción de capital en dicho organismo. A 31 de marzo de 1994, las cuotas parte del FMI se elevaban a 144.800 millones de Derechos Especiales de Giro (205.000 millones de dólares).

Aunque el director gerente se mostró ayer entusiasta acerca de la actividad del Fondo, no aportó ninguna valoración optimista sobre la marcha de la coyuntura económica mundial, que acaba de merecer una proyección muy cautelosa del citado organismo.

Recuperación económica

En el informe sobre las perspectivas económicas mundiales, ocupa un papel central el llamamiento a la reforma de mercado laboral, dirigida a apuntalar una recuperación cuya dinámica, de momento, no logra en Europa reanudar la creación de empleo suficiente como para evitar un nuevo crecimiento del paro, cuya tasa será, según el informe, del 11,9% durante 1994.

Desde la caída de la economía soviética y de Europa del Este, los equipos del Fondo Monetario Internacional han desarrollado una intensa labor de asesoramiento con las autoridades de dichos países. Por otra parte, desde 1991 el FMI ha prestado en Europa central 5.300 millones de dólares a los siguientes países: Albania, Bulgaria, República Checa, la antigua república yugoslava de Macedonia, Hungría, Polonia, Rumania y República Eslovaca.

[Por otra parte, el diagnóstico del FMI sobre la economía española, que revisa a la baja la previsión oficial de crecimiento y al alza la de inflación, es considerada "acertada y realista" por los expertos consultados por

El Fondo pronostica un crecimiento del 1% y una inflación del 4,3%, frente a las previsiones oficiales del 1,3% y el 3,5%, respectivamente.]