La buena salud de Carlos Menem y la segunda boda de Robert Kennedy

Carlos Menem, el presidente argentino, calificó de "facinerosos" y "delincuentes que no merecen tener el título de periodistas" a quienes estos días especularon con su estado de salud e incluso aludieron a una supuesta intervención quirúrgica de urgencia para atajar una lesión cardiovascular. Para desmentir categóricamente la veracidad de los rumores, aproximadamente 30 periodistas fueron citados en una finca propiedad de un amigo del presidente y allí jugó Menem los 90 minutos reglamentarios de un partido de futbol. El árbitro, que pitó un gol protestado por el presidente, fue la víctima propiciatoria. Enérgico, lleno de vida, Menem le increpó: "¿Qué cobras?", al tiempo que le daba un empujón imposible en un enfermo. El árbitro casi se cae, escribió uno de los reporteros invitados. "Digno de tarjeta roja". El partido, que contó con la participación de ex jugadores profesionales, concluyó con un asado. "Yo me siento perfectamente bien y lo demás corre por cuenta de quienes en lugar de estar en libertad tendrían que estar detrás de las rejas", afirmó Menem, partidario de establecer un tribunal de ética para juzgar a los periodistas que incurren en ese tipo de conductas. "Esto obedece a una campaña instrumentada por siniestros personajes en la República Argentina. Dañan a la Argentina, dañan a la comunidad y hacen mucho daño también a mi gente, a mi familia". Carlos Menem agregó que su hija Zulema, alarmada por las especulaciones sobre su salud difundidas por radio y televisión, le llamó llorando: "Nos pidió a mí y a mi médico que nos sinceráramos".-