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'Batalla naval' en el Cántabrico entre barcos españoles y franceses

Unos 250 barcos de la flota de bajura del Cantábrico y una veintena de embarcaciones de arrastre francesas se enzarzaron ayer en una batalla naval a 35 millas al norte de Hondarribia (Guipúzcoa). La guerra en el mar se desató tras la negativa de los pescadores franceses a dejar de faenar, pese a haber superado las 3.000 toneladas de anchoa que les asigna la Unión Europea. Anoche, los barcos españoles que faenan en el Cantábrico regresaron a puerto tras los incidentes, trayendo consigo a un pesquero francés apresado.

Las embestidas, abordajes y cruces de bengalas entre los barcos de ambos lados de la frontera se produjeron durante cuatro horas frente a las costas del departamento francés de Las Landas y en ellos intervinieron dos patrulleras y helicópteros de la Armada francesa. Los pesqueros españoles lanzaron cócteles molotov y gasóleo contra las embarcaciones francesas. Tres de los buques galos fueron afectados por las llamas, y otros quedaron inmovilizados al enredarse en sus hélices las cuerdas y redes que arrojaban los marineros españoles.El presidente de la Cofradía de Pescadores de Hondarribia, Esteban Olaizola, precisó que nueve embarcaciones españolas habían sufrido daños en los enfrentamientos. Asimismo, confirmó que los pescadores españoles habían apresado a un barco francés, al que traían amarrado hacia el puerto guipuzcoano.

Al cierre de esta edición, los más de 250 pesqueros vascos, cántabros, asturianos y gallegos que participaron en los incidentes regresaban a Hondarribia. Ningún pescador resultó herido en los enfrentamientos.

Los presidentes de las Cofradías de Vizcaya, Guipúzcoa y Cantabria permanecieron ayer reunidos en Hondarribia. Ante la gravedad de los incidentes, el viceconsejero de pesca del Gobierno vasco se sumó a ellos por la tarde.

Medidas urgentes

El Departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno vasco difundió en la tarde de ayer una nota solicitando a las autoridades españolas, francesas y a la Administración comunitaria "que adopten con carácter de urgencia las medidas necesarias para evitar la reproducción de incidentes y que prohiban la salida de los buques franceses que capturan anchoa". Las embarcaciones españolas utilizan artes tradicionales, mientras que los barcos franceses emplean redes de arrastre.Por otra parte, un patrullero español retuvo ayer a barcos italianos que faenaban con métodos ilegales en aguas de la isla de Cabrera.

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