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Rocambolesco incidente en Miami

Un joven español, detenido por un turista alemán después de disparar en unos grandes almacenes

Antonio Caño

La confusión rodea el caso de un joven español detenido en Miami por intento de homicidio, tras un rocambolesco incidente que se inicia a base de tiros en unos grandes almacenes y concluye con la intervención de unos turistas alemanes. Él asegura que hizo uso de su arma de fuego porque sintió que su vida estaba en peligro. Jorge Acedo, de 18 años de edad, ahora en prisión a la espera de juicio, se encuentra destrozado de los nervios, según los miembros del consulado español en Miami que acudieron a visitarle.El suceso ocurrió el pasado lunes cuando Acedo, que había llegado a Miami en busca de trabajo, entró a unos grandes almacenes de esa ciudad con intención de comprar un pantalón deportivo. El trato con la dependienta desembocó en un discusión por motivo del precio de la prenda.

El muchacho cuenta que cuando sacó un bolígrafo del bolsillo para hacer unas anotaciones, la dependienta comenzó a gritar y, al parecer, sacó un spray defensivo y lo utilizó contra el rostro del cliente. Éste narra que sintió un fuerte escozor en los ojos, al mismo tiempo que se daba cuenta de que dos hombres se situaban en la puerta más próxima a ese punto de venta. Acedo afirma que ese ambiente, unido a las noticias que había leído anteriormente sobre la inseguridad en Miami, le hizo caer presa del pánico y sacó una pistola con intención de defenderse. Con ella efectuó tres disparos que hirieron muy gravemente a la dependienta.

El joven español salió entonces corriendo de los grandes almacenes, mientras observaba que le perseguían algunas personas. Tuvo tiempo, sin embargo, de tomar un coche a punta de pistola y huir en medio del tráfico de la ciudad. En su escapada provocó varias colisiones con otros automóviles y diferentes daños en las calles de Miami. Aunque Acedo no recuerda el desenlace del episodio, la policía de Miami afirma que el muchacho fue finalmente reducido por un turista alemán, Karl Zimmerman, que se acercó para atenderle cuando se accidentó con el coche en el que escapaba. Según Zimmerman, forcejearon violentamente y consiguió agarrar al joven y retenerlo hasta que llegase la policía. Según los agentes que lo detuvieron, al verles, el español intentó apuntar la pistola contra sí mismo, pero la policía le quitó el arma y lo trasladó a la comisaría.

Jorge Acedo, nacido en Barcelona, había llegado a Miami hace varias semanas con intención, según ha contado a los funcionarios españoles que le atienden, de "estudiar inglés y hacer deporte". Acedo es miembro de la Federación Española de Tiro, y desde hacía tiempo sentía ilusión por llegar a Miami, donde tenía entendido que existen grandes instalaciones para la práctica de ese deporte. El joven dice que ser un tirador federado le daba derecho a poseer armas de fuego. Asegura que, cuando cruzó la frontera norteamericana, las autoridades aduaneras le permitieron pasar con las tres armas que traía desde España.

Como no posee dinero suficiente para pagar un abogado, Acedo espera a que el juez le nombre uno de oficio. Por las características del caso y el amplio número de testigos, el español no parece tener más recursos de atenuantes que la posibilidad de que la dependienta le agrediera con el spray antes de que él exhibiera la pistola, o bien la opción de declararse desequilibrado mental. Acedo afirma, sin embargo, que nunca había recibido tratamiento psiquiátrico en España.

El caso de Acedo ha incrementado el clima de inseguridad que se registra en Miami, donde varios turistas, especialmente alemanes y británicos, han sido asesinados por delincuentes en los últimos meses.

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